Las cifras demuestran que las mujeres de Hollywood tienen motivos para protestar
Lo de ‘Wonder Woman’ es un espejismo: solo el 4% de las grandes películas son dirigidas por mujeres

“Y aquí están los nominados, todos hombres”, ha apostillado Natalie Portman al presentar a los candidatos al premio al mejor director en los Globos de Oro. La actriz ha aprovechado la oportunidad para señalar la obviedad de que ninguna mujer haya sido nominada en esa categoría. Ni siquiera Greta Gerwig, la guionista y directora de Lady Bird, la película que ha conseguido las mejores críticas de la historia.
Hechos como el éxito de Wonder Woman o que algunos de los títulos más taquilleros del año pasado fueran protagonizados por mujeres (la citada Wonder Woman, la última de Star Wars o La Bella y la Bestia, por ejemplo), podría llevar a pensar que el peso de las mujeres en la industria cinematográfica es cada vez mayor, pero es solo una ilusión. Los datos demuestran que en la última década no ha cambiado prácticamente nada, al menos detrás de las cámaras. Tampoco en el caso de las minorías étnicas: el perfil dominante en la silla del director sigue siendo el del varón blanco.
La profesora Stacy Smith, de la Universidad del Sur de California, ha analizado las cien películas más taquilleras cada año en la última década (entre el 2007 y el 2017). De los 1.223 realizadores que están detrás de ellas solo 43 son mujeres, o lo que es lo mismo, el 4%, lo que supone que hay 22 directores por cada directora.

La proporción hombres-mujeres ha ido variando entre el 2% y el 8% en función del año, pequeños incrementos que no reflejan un avance auténtico, según la investigadora. Además, muchas de estas realizadoras han rodado solo una película de éxito, fenómeno que se conoce como ‘one and done’, algo así como ‘una y se acabó’. Como apunta Smith en sus conclusiones, “no hay un progreso real. Un cambio real significa ver a mujeres trabajando durante muchos años y que sus oportunidades se amplíen progresivamente”.
En lo que respecta a las minorías étnicas, de las 1.100 películas examinadas, solo un 5,2% fueron dirigidas por personas negras y un 3,2% por asiáticas. El dato es incluso peor en el caso de las mujeres de otras razas. Entre los 1.223 directores analizados, solo había ocho mujeres negras, asiáticas o latinas. Está claro que la diversidad sigue siendo una asignatura pendiente en Hollywood. “Hasta que las grandes productora no tomen medidas concretas para superar esta brecha, las desigualdades seguirán existiendo”, opina Smith.