Tal día como hoy de 1968 fallecía, a los 94 años, Alice Guy Blaché, la primera directora de cine de la historia. Fue, además, la primera profesional que exploró los recursos narrativos del cine y en 1896 rodó La fee aux choux (El hada de las coles), la primera película de ficción del mundo.
A lo largo de su vida rodó más de mil películas, fue también actriz y fundó varias productoras. Pero la historia del cine ha sido injusta con ella: durante mucho tiempo no recibió el reconocimiento que merecía y muchas de sus películas fueron atribuidas bien a su marido, bien a autores anónimos, o directamente ignoradas.
Nacida en Saint-Mandé (Francia) en 1873, Alice Guy se mudó a Paris y en 1894 entró a trabajar como secretaria en la Compañía General de Fotografía de Max Richard, que más tarde compró Léon Gaumont, convirtiéndose así en la primera empresa de la industria del cine en Francia. Un año después, en 1895, los hermanos Lumière presentaron, de la mano de Gaumont, el cinematógrafo.
Para los Lumière el invento no era más que una innovación técnica de limitado interés científico y sin mucho futuro. Pero Guy Blaché supo ver su potencial artístico y que era un medio para contar historias. En 1896 pidió permiso a su jefe, Leon Gaumont, para rodar un par de escenas utilizando a un grupo de amigos como actores. Y así, en 1896, El hada de las coles se convirtió en la primera película de ficción de la historia. Complacido por el resultado (y ante la posibilidad de vender más cámaras), Gaumont le encargó que pusiera en marcha un departamento de cine narrativo.
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Política de cookiesVer en youtube.comPionera del lenguaje narrativo cinematográfico y de los efectos especiales, su trabajo tuvo una gran influencia sobre George Meliès. Guy Blaché fue también la primera productora ejecutiva de la historia del cine. Además, introdujo las primeras técnicas de montaje y sincronizó antes que nadie el sonido de un gramófono con imágenes, dando el primer paso hacia el cine sonoro.
Tras contraer matrimonio con el cámara Herbert Blaché se trasladó a Estados Unidos, donde continuó su producción. Rodó wésterns, comedias, películas de ciencia ficción, bélicas… Incluida la primera película protagonizada por actores negros, A fool and his money (1912).
