Las lecturas feministas de Obama
Un repaso a los títulos escritos por mujeres recomendados por el todavía presidente

Barack Obama es un ávido lector y un declarado feminista. Por eso no extraño que dos títulos destacados del feminismo moderno, El cuaderno dorado, de Doris Lessing, y La mujer guerrera, de Maxine Hong Kingston, se hayan colado en el Kindle que le ha regalado a su hija Malia antes de marcharse a la universidad.
La historia de una escritora divorciada en crisis le sirve a Lessing para hablar sobre el amor, el sexo, la maternidad, el feminismo, el comunismo o la Guerra Fría. La novela autobiográfica de Hong Kingston es también una bella reflexión sobre la construcción identidad, el conflicto que genera el crecer entre dos mundos (los Estados Unidos en los que se cría y la China de donde proceden su familia, la realidad que vive y la fantasía que a través de cuentos le transmite su madre), el racismo y la opresión de las mujeres.

La selección de Obama para su hija incluye también otros clásicos como Los desnudos y los muertos, la novela con la que Norman Mailer alcanzó la fama, o Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez.
A lo largo de los años, el presidente ha hablado a menudo de sus libros favoritos o los que estaba leyendo en ese momento, muchos de ellos, con firma de mujer. Por ejemplo, La canción de Solomon, de Toni Morrison (uno de sus favoritos, junto a Moby Dick y los ensayos de Ralph Waldo Emerson); En mano de las furias, de Lauren Groff; Gilead, de Marylinne Robinson; o La chica del tren, de Paula Hawkins; H de Halcón, de Helen MacDonald, y La sexta extinción, de Elizabeth Kolbert (entre sus lecturas de verano).