La historia detrás del mítico Birkin, el bolso más famoso del mundo
Su nacimiento fue fruto de una serie de casualidades
Jane Birkin murió ayer, a los 76 años, en su casa de París. La intérprete de Je t’aime…moi non plus tuvo una larga y prolífica carrera como actriz y cantante. Aunque nacida en Inglaterra, vivió casi toda su vida en el país galo y se convirtió en uno de los grandes iconos de la cultura francesa del siglo XX. También en símbolo de la estética parisian chic, un estilo relajado y a la vez refinado, basado en prendas sencillas y clásicas. Ella tenía ese je ne sais quoi que trasciende las tendencias, al igual que el bolso que inspiró y que se ha convertido en otro mito de la moda contemporánea, el legendario Birkin de Hermès.
Su nacimiento fue en realidad fruto de una serie de casualidades. A mediados de los ochenta, la actriz regresaba a París en un vuelo de Air France. La suerte quiso que la aerolínea la cambiara a primera clase y se encontrara sentada al lado de Jean-Louis Dumas, por entonces director de la maison. A Dumas le llamó la atención que su compañera de asiento llevara una enorme cesta de yute. Le preguntó por qué usaba una cesta en lugar de un bolso con bolsillos y ella le respondió que todavía no había encontrado el modelo ideal para viajar. Todos le parecían demasiado pequeños o demasiado incómodos. Tras un rato de charla sobre las características del bolso perfecto, Birkin hizo un boceto en un trozo de papel.
Dumas recogió el guante y cuando regresó a su taller decidió fabricar ese bolso, espacioso y profundo que combinaba practicidad con elegancia, bautizándolo en honor a su musa. El Birkin comparte con su primo hermano, el Kelly, el diseño rectangular, aunque es más grande, más flexible y más funcional.
El primero se puso a la venta en 1984 y fue un éxito inmediato. En poco tiempo se convirtió en símbolo de estatus o más bien de poderío económico. Se cuenta que la lista de espera para hacerse con un modelo puede alargarse durante meses e incluso años, aunque parece que esto tiene más de leyenda que realidad. Al menos para la larga lista de celebrities que los coleccionan como si fueran caramelos. Desde Sarah Jessica Parker a Lidsay Lohan, quien es alguien en Hollywood tiene un Birkin. Kylie Jenner, Victoria Beckham, Gwyneth Paltrow o Cardi B acumulan decenas de ellos.
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Cada Birkin es una pieza artesanal realizada completamente a mano y lleva número de serie. Hay varios tamaños, aunque el más vendido es el grande. Se fabrica en distintos tipos de pieles (cuero, de becerro, avestruz, cocodrilo, etcétera) y cada año se lanzan nuevos colores y acabados. El precio varía en función del tamaño y el material, aunque en cualquier caso resulta prohibitivo para el común de los mortales. Los modelos básicos parten de los 6.000 euros, aproximadamente, aunque otros pueden superar fácilmente los 20.000 o 30.000 euros. Algunos se han vendido en subastas por más de 200.000 euros.
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Y es que quien tiene un Birkin tiene un tesoro, pero también una inversión segura, ya que su precio en el mercado de reventa aumenta de manera exponencial. En 2016, la plataforma de bolsos de lujo de segunda mano Baghunter hizo el ejercicio de comparar la evolución de la rentabilidad de una inversión en Bolsa, en oro y en un Birkin, en un periodo de 35 años. Su conclusión fue que los bolsos de Hermès habían aumentado su valor un promedio anual de 14,2%, frente al 8,6% y el 1,2%, respectivamente, del mercado de valores y el oro.
