Cinco ingenieras que están usando la tecnología para mejorar el mundo
Te presentamos a las finalistas de los Premios MAS en la categoría de Tecnología

Una vela que logra hasta un 30% de ahorro de combustible en los barcos mercantes, un sistema para transformar los desechos orgánicos en bioplásticos o un sistema para monitorizar y estimular el cerebro son algunos de los inventos de las finalistas de los IX Premios Mujeres a Seguir. Todas ellas trabajan, desde sus startups o desde grandes empresas, para hacer de este planeta un lugar mejor.
Cristina Aleixendri
Ingeniera aeronáutica y fundadora de Bound4blue
Ha creado una vela que logra hasta un 30% de ahorro de combustible en los barcos mercantes. Ingeniera aeronáutica por la Universitat Politécnica de Catalunya, Cristina Aleixendri es cofundadora y directora de operaciones de Bound4blue, una ‘startup’ que creó junto a dos compañeros y que se ha propuesto que los buques de mercancías vuelvan a utilizar su primera fuente de energía: el viento. Para ello han diseñado un sistema de velas rígidas capaces de plegarse y orientarse de forma autónoma, más parecidas al ala de un avión que a las velas de tela convencionales. El proyecto fue incubado por la Agencia Espacial Europea y su objetivo es tener 180 barcos integrados con su sistema para 2025. La empresa se centra en el desarrollo de sus tecnologías (tienen tres patentes en el uso de la vela) como un sistema de propulsión complementario respetuoso con el medio ambiente que, además, puede ayudar a resolver los dos grandes desafíos del transporte marítimo: el coste del combustible y las regulaciones más restrictivas sobre emisiones contaminantes. En una segunda etapa, la empresa utilizará esta tecnología como parte clave de un sistema patentado de producción de hidrógeno basado en energía eólica y electrólisis.
Patricia Aymà
Biotecnóloga y fundadora de VEnvirotech
Las bacterias pueden, según Patricia Aymà, salvar el mundo. Es cofundadora y CTO de VEnvirotech, una ‘startup’ biotecnológica dedicada a la transformación de desechos orgánicos en bioplásticos. Han creado una tecnología que, gracias a la fermentación producida por bacterias, permite convertir este tipo de residuos (alimentarios, agroalimentarios, lodos de depuradora, purines, etcétera) en polyhydroxyalcanoato (PHA), un material biodegradable y sin efectos tóxicos que puede funcionar como sustituto del polipropileno y el polietileno en elementos cotidianos como las bolsas o el ‘film’ transparente. La compañía cuenta con el apoyo de la Generalitat de Catalunya, la Fundación Repsol y Explorer, un programa del Banco Santander para apoyar a jóvenes emprendedores con ideas de negocio relacionados con los ODS. Patricia estudió Biotecnología en la Universidad Autónoma de Barcelona e hizo un Máster en Ingeniería Ambiental en la Universidad de Barcelona.
Elisenda Bou-Balust
Especialista en inteligencia artificial y sistemas de aprendizaje autónomo, y ‘head of Apple Media Knowledge’
Ingeniera de Telecomunicaciones por la Univeristat Politècnica de Catalunya y de Electrónica por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, se doctoró en UPC-MIT. Ha fundado varias ‘startups’ en el ámbito de la inteligencia artificial aplicada, entre ellas Vilynx, una empresa creadora de una tecnología capaz de analizar el contenido visual de un vídeo para reconocer sus elementos (como el lugar o las personas que aparecen) y comprender esa información. La compañía fue adquirida por Apple en 2020. Ha colaborado con la NASA y MIT en el campo de la AI aplicada a satélites. Además, ha sido reconocida con el prestigioso premio Joven Emprendedor (2018) y recientemente con el Premio Fundación Princesa de Girona. Actualmente trabaja para Apple.
Ana Maiques
Economista y fundadora de Neuroelectrics
Aunque es economista de formación, Ana Maiques está dejando su huella en el sector ehealth. Es la directora ejecutiva de Neuroelectrics, una empresa que pretende cambiar la forma en la que interactuamos con el cerebro, desarrollando tecnologías innovadoras para monitorizarlo y estimularlo. Los productos de Neuroelectrics se utilizan para la neurociencia básica y la investigación clínica en cientos de universidades y centros médicos académicos de todo el mundo. Su objetivo es crear una plataforma de neurotecnología sobre la que se puedan desarrollar verticales para mejorar la vida de tantas personas como sea posible. Ya se están desarrollando aplicaciones clínicas para diagnosticar y tratar enfermedades y mejorar la salud cerebral (epilepsia, dolor neuropático o trastornos del estado de ánimo) y la función cognitiva (por ejemplo, la memoria en la demencia o la función ejecutiva en niños con TDAH). En 2014, Ana Maiques recibió el Premio de la UE a las Mujeres Innovadoras de la Comisión y recientemente se ha incorporado a European Innovation Council Advisory Board, el organismo que tiene como objetivo la ampliación de las empresas europeas. Además, este año ha cofundado, junto con otras ocho ‘scaleups’ españolas, EsTech, una organización de empresas de alto crecimiento que quieren hacer más visible el impacto de un nuevo modelo productivo.
Araya Ortega
Especialista en minería de datos de Amadeus y tutora de Samsung DesArrolladoras
Se ha formado en economía, finanzas y big data e inteligencia artificial. Comenzó su carrera en el campo de la investigación de la economía de innovación, donde creó modelos estadísticos. Trabajó en varias consultoras (Grupo Perteo, Deloitte y Nektiu), donde dio soporte al proceso de desarrollo de herramientas y soluciones tecnológicas y mejorado los flujos de información de negocios en el sector de la construcción, energía, banca y las telecomunicaciones. En la actualidad es especialista en minería de datos en Amadeus, profesora de Big Data Analytics en ESIC y tutora del programa Samsung DesArrolladoras, donde se dedica a formar a otras chicas para que consigan su sueño de seguir una carrera en el mundo de la tecnología. Su misión, según ella misma explica, es crear experiencias y soluciones tecnológicas que impacten positivamente en el rendimiento del negocio. Además de acercar a los equipos al Business Intelligence y hacerles partícipes del proceso de análisis y gestión de datos, de manera que pierdan el miedo a las nuevas tecnologías y ganen en tiempo. Su relación con los datos, en todas sus dimensiones, es la base del éxito de su trabajo y de la satisfacción del cliente, explica.