• En la primera, la fase de menstruación, las hormonas están bajas y se produce el descamamiento del endometrio o fase de evacuación. Dura de uno a siete días con sangrado paulatinamente en descenso.
• La fase proliferativa o folicular se produce cuando, gracias a la acción de la FSH (homorna foliculoestimulante), se selecciona un folículo a nivel ovárico que será con el que se vuelva a ovular. Estos folículos fabrican una hormona llamada estradiol que hace efecto sobre el útero, concretamente sobre el endometrio, que empieza a engrosarse. Dura unos 10-12 días.
• Fase de ovulación. Los estrógenos elevados favorecen el estímulo de un pico de LH que será responsable de la liberación del óvulo (dentro del folículo ovárico maduro) que será captado por la trompa a la espera (o no) de ser fecundado por un espermatozoide. Suele ocurrir sobre el día 14.
• Fase lútea o secretora. Se encuentra entre la ovulación y la siguiente menstruación y dura unos 14 días. El óvulo avanza por la trompa de Falopio, mientras el folículo roto del ovario se transforma en cuerpo lúteo que segrega progesterona y que hace madurar el endometrio, preparándolo para un posible embrazo. Si el óvulo no es fecundado en 24-48 horas, el cuerpo lúteo se transforma en cuerpo albicans, caen los niveles de estrógeno y progesterona y volvemos a descamar otra vez el endometrio con la menstruación.

Qué comer durante cada fase del ciclo menstrual para sentirte mejor

Esta es la teoría, pero lo que a nosotras nos interesa es cómo fluctúan nuestras emociones en cada etapa, Según explica Henríquez, "las mujeres presentamos un estado más depresivo o de cansancio durante la menstruación, nuestro estado de ánimo mejora durante la etapa folicular, superado por la ovulación, durante la que sería más eufórico. El momento del pico de LH nos hace estar más excitables de cara a un posible embarazo y la fase lútea nos conduce a un aumento en la retención de líquido y, de nuevo, a estar más bajitas anímicamente porque la progesterona que domina en esta es siempre la más lenta (tanto en tránsito intestinal como en estado de ánimo)".

Una de las principales herramientas que tenemos a nuestro alcance para afrontar de la mejor forma posible cada una de las distintas fases del ciclo menstrual es la alimentación. “En la fase menstrual, se recomienda productos ricos en hierro como verduras de hoja verde y proteínas y el consumo de líquido. Durante la fase folicular, aconsejo más hidratos, pero no refinados (integrales y ecológicos). Por su parte, en la ovulación, deberíamos reducir los hidratos e ir a alimentos que regulen la progesterona de forma natural, como los frutos secos. Por último, en la fase lútea, conviene consumir menos hidratos y más grasas saludables”, comenta la ginecóloga, que recomienda, además, hacer ejercicio, dormir ocho horas al día y descansar bien.