Comerse hasta la cucharilla: la idea sostenible de esta 'startup' española
Entrevistamos a Marta Maneja, cofundadora de Gloop

Marta Maneja y Hernán Hernández tienen 22 y 25 años, respectivamente, y son los fundadores de Gloop, la startup española que comercializa cubiertos y pajitas comestibles (y veganas), cuyo objetivo es eliminar el plástico de un solo uso.
Tanto Marta como Hernán estudiaron el grado de Liderazgo, Emprendimiento e Innovación en Teamlabs Barcelona. Durante cuatro años estuvieron desarrollando diferentes proyectos de emprendimiento hasta que se dieron cuenta que compartían una misma inquietud: desarrollar una idea que no solo les permitiera contribuir a la sociedad desde un punto de vista económico sino también sostenible.
“Ambos fundadores coincidimos que cuidar el planeta ha pasado a ser una necesidad y no solo un deseo. Es por eso que a través de Gloop nos sentimos con el poder de contagiar esta preocupación y cambiar los hábitos a través de unos productos que son muy consumidos en nuestra sociedad”, nos cuenta Maneja.
La idea de Gloop surgió en la India. “Estuvimos un mes con una mochila descubriendo y conociendo diferentes personas, fábricas, empresas... hasta dar con un emprendedor que justo estaba empezando a desarrollar cubiertos comestibles. Después de aprender y conocer mejor lo que hacía, decidimos que queríamos empezar a desarrollar cubiertos comestibles en España. Desde ese momento empezamos a validar el mercado, desarrollar y mejorar el producto y crear la marca”, recuerda esta barcelonesa.
Cuando eligieron el nombre para su marca querían un nombre “corto, fácil de pronunciar y recordar”. No sabían cuántos productos llegarían a desarrollar pero sí sabían que serían comestibles. Así que la onomatopeya Gloop reunía todos los requisitos.
En este camino emprendedor, se han encontrado obstáculos porque “encontrar personas con ganas y predisposición a cambiar con el objetivo de mejorar un futuro a largo plazo es difícil, y más cuando suponen un pequeño gasto extra a corto plazo”, señala. Otro reto al que se han enfrentado es la financiación, aunque reconoce que “encontrar financiación no es difícil pero sí encontrar financiación de calidad”. Para llegar adonde han llegado han contado con el apoyo de su centro universitario, Teamlabs, así como de otros emprendedores y de Lanzadera, la incubadora de startups.
Aunque existen proyectos como el suyo en otros países, Maneja destaca que sus productos se diferencian principalmente “por la formulación y las características funcionales como la resistencia y la durabilidad en contacto con la comida o bebida”.
A día de hoy ya tienen el modelo de negocio validado y sus productos ya se pueden encontrar en diferentes puntos del territorio español. “Este 2022 vamos a sacar una versión mejorada del producto con unos precios también más ajustados. Uno de nuestros objetivos es democratizar los precios para llegar a todos los públicos y que cualquier bolsillo se pueda permitir nuestra alternativa. Por otro lado, también vamos a estar presentes en más de 100 establecimientos y vamos a potenciar mucho la marca y su posicionamiento en el mercado”, detalla esta emprendedora.
