Demi Lovato ha dicho basta. La cantante de 27 años está cansada de avergonzarse de su cuerpo y  ha decidido sincerarse sobre ello con sus seguidores. Este fin de semana ha subido a Instagram una foto suya en bikini que muestra que ella, como la inmensa mayoría de mujeres, también tiene celulitis. "Este es mi mayor miedo. Una foto mía en bikini sin editar”, reconoce.

En el texto que acompaña la foto, Lovato admite que  sus fotos anteriores en traje de baño habían sido retocadas y dice estar muy cansada de no mostrarse tal y como es, algo que a partir de ahora, asegura, va a cambiar. La cantante dice que en esta nueva etapa de su vida se va a preocupar más por mostrarse “auténtica” en lugar de “cumplir con los estándares de otros".

“Así que aquí estoy, sin vergüenza, sin miedo y orgullosa de un cuerpo que ha luchado tanto”, dice en alusión a los muchos problemas que ha tenido. La ex chica Disney pasó años luchando contra la bulimia y las adicciones. El año pasado, una sobredosis la llevó al hospital y de nuevo a las clínicas de desintoxicación. En el mensaje, la cantante explica lo liberador que es volver a trabajar sin someterse a maratonianas sesiones de entrenamiento. O celebrar su cumpleaños con un pastel y no con un trozo de sandía con nata montada y velas encima porque le “aterraban las tartas de verdad”.