Sí, pero no. En esa disyuntiva se ha movido las marcas de moda y belleza respecto a la idea de mostrar lo que en el sector se denominan ‘mujeres reales’. Pero parece que, más allá de las pocas que lo han establecido como estrategia como la pionera Dove o de líneas ‘curvies’ de firmas como Mango, la cosa está cambiando de verdad y la balanza se inclina ahora hacia el sí más que nunca. Especialmente las marcas de ropa interior parecen estar tomando conciencia del daño que pueden hacer las campañas publicitarias con modelos delgadísimas y tallas que abarcaban solo determinadas cuerpos.
Si ahora una se da una vuelta por las calles de Manhattan se topa con Jemima Kirke en casi cada esquina. Su cuerpo luciendo la ropa interior de la marca con conciencia ética y ecológica Everlane aparece en paradas de autobús, carteles y vallas. Igual que su personaje en Girls, este icono del artisteo y la cultura neoyorquinas posa sin complejos ni tapujos. Lejos de las medidas de otras modelos, sus curvas son muchos más reales y es más fácil que cualquiera se sienta identificada con ella.
Hace unas semanas Dulceida fue noticia (otra vez) por su respuesta a los que la criticaban por ser imagen de Tezenis. Desde que la firma italiana la contratara las navidades pasadas los comentarios sobre si estaba gorda o no han sido constantes en redes. Su contestación en formato vídeo deja su opinión bien clara.
En enero de este año, la firma de Inditex Oysho sorprendía con una campaña protagonizada por modelos de la talla L y sin Photoshop aparente. Un gran paso para una marca que desde su nacimiento ha recibido críticas por tener tallas muy limitadas.
Si algo caracteriza a las chicas de Lonely (https://lonelylabel.com) es el orgullo por sus curvas. Desde el principio la marca ha utilizado a todo tipo de mujeres para lucir su sugerente ropa interior. Tienen hasta una sección que es un pequeño homenaje a todas ellas, las Lonely Girls.
American Apparel, siempre polémica (http://global.americanapparel.com/en/) por sus arriesgadas campañas publicitarias, tildadas por algunos incluso de ofensivas por el uso de modelos menores de edad y su sexualización, vuelve a la carga. Tras dos años de ausencia, regresa a Europa con una campaña más recatada y cuidada. También le ha dado un mayor impulso a ese body positive que siempre la ha caracterizado. Estamos de enhorabuena.
