Inteligencia artificial para crear cuadros del siglo XIX
Un artista alemán ha desarrollado un software que crea óleos como los de los antiguos maestros

Mario Klingemann, un artista alemán que trabaja con IA, código y datos, ha desarrollado un software que crea retratos que podrían pasar (a veces) por óleos del siglo XIX. Comparte en Twitter los resultados de sus experimentos, demostrando, en algunos casos, lo difícil que es emular, a base de algoritmos, algo tan complejo como un rostro humano.
So spectral normalization is a mixed bag. Overall it seems to make everything more consistent and there are no blatant artifacts anymore. But it couldn't fully heal the one that had settled in the top-left corner. pic.twitter.com/rj0SMmscZ2 — Mario Klingemann (@quasimondo) 13 de abril de 2018
El programa crea a partir de su base de datos, centenares de retratos de artistas europeos anteriores a 1900. ¿El resultado? Hay de todo, retratos de los que no sabrías decir si ha sido creado por una persona o la máquina y auténticas abominaciones.
Mira, por ejemplo, estas dos imágenes. ¿Sabes cuál ha sido generada por ordenador?

La respuesta correcta es el de la derecha. A simple vista ambos podrían pasar por pinturas reales, pero si nos fijamos detenidamente nos damos cuenta de que el programa no capta algunos detalles. “Todos somos expertos en rostros humanos, asegura Klingemann en Co.Design, “notamos los más mínimos cambios en la expresión o si las proporciones no son del todo correctas. Lo que significa que si tú pintas o generas una cara una cara, los pequeños cambios pueden contar una historia totalmente diferente y los pequeños errores se harán inmediatamente visibles”.
Para Klingemann conseguir que un programa de inteligencia artificial produzca algo así de bueno es un desafío técnico y todavía queda mucho camino por recorrer. Aunque más difícil es, asegura, imitar géneros como el fotorrealismo. Los retratos no son precisamente perfectos en cuanto a proporciones se refiere.
Left: GAN output, Right: training example pic.twitter.com/gC8qtk5me9 — Mario Klingemann (@quasimondo) 3 de abril de 2018