Floristerías que te harán creer que sí estamos en primavera
Es difícil que un establecimiento que venda flores resulte feo, pero algunos llaman especialmente la atención

Dice el calendario que estamos en primavera, aunque en la calle nadie lo diría. Este día nublado puede ser una buena ocasión para darse una vuelta por algunas de las floristerías más cool de Madrid. Originales, diferentes y cuidadas hasta el último detalle, la visita merece la pena aunque sea solo por verlas.
El Jardín del Ángel está en pleno barrio de Las Letras, en el antiguo cementerio de cómicos, donde estuvieron enterrados Lope de Vega y, muy probablemente, Cervantes. Entrar en este local con aspecto de invernadero repleto de todo tipo de plantas y flores (mención especial a sus cactus) es sumergirse en una suerte de mundo de hadas. Una selva en mitad de la ciudad donde también destacan sus alegres macetas. Este rincón tan especial se usa habitualmente para eventos, pop up stores y actividades para niños los fines de semana.

Sin necesidad de movernos de barrio encontramos Ad Hoc Flores, que acaba de reabrir en la calle de León. Lo suyo es una miscelánea de moda y flores silvestres exquisita. Un establecimiento distinto y de lo más completo con una selección de ramos, decoración y coronas muy a tener en cuenta para la temporada de boda que se acerca. También tienen plantas preservadas que duran incluso años. No, no son flores artificiales, sino plantas naturales a las que se les aplica un tratamiento especial de conservación.
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Desde que abrió es una de las floristerías más top de la capital. A Margarita se llama mi amoracuden asiduamente publicaciones para preparan sus producciones, celebrities y expertos en la materia para adquirir sus plantas, flores y decoración de jardín. Ubicado en una zona de tendencias, Las Salesas, el establecimiento es amplísimo y llama la atención desde el escaparate, habitualmente plagado de curiosos.

Si lo tuyo son los cactus, los mismos dueños tienen un ‘hermano pequeño’ al lado, Cacto Cacto, dedicado a esta especie tan sencilla de cuidar, pero al mismo tiempo tan pintona.
Una de las últimas en llegar y triunfar ha sido Orquídea Drácula. Es el curioso nombre de una variedad de orquídea que crece en lugares oscuros, “un extraterrestre que vive camuflado en la tierra alimentándose de la creatividad de las personas”, dicen ellos. Modernidad y tendencias, en formato plantas. Su artífice, Felipe, procede del mundo de la moda. Tenía la ‘espinita’ clavada de las flores hasta que el año pasado decidió por fin abrir este local en la zona de Conde Duque. Su principal fuente de inspiración es el cine y su protagonista es, por supuesto, la flor que le presta el nombre. Sus encargos nunca dejan indiferente y resultan un regalo de lo más original.
