Lo que ha unido Tinder, no lo separa nadie
Parece que las parejas que se conocen a través de internet son más sólidas y diversas desde el punto de vista racial

Lo más probable es que tus padres y tus abuelos se conocieran a través de amigos comunes, en un bar o en el trabajo. Hasta la llegada de internet, las posibilidades de que uno se enamorara de un completo desconocido, de alguien no relacionado con su entorno social o laboral, eran más bien escasas.
En los noventa llegaron las primeras webs de citas y la cosa empezó a cambiar. En 2012 nació Tinder y lo revolucionó todo. Las citas online son ahora la segunda forma más común de conocerse para parejas heterosexuales y la más popular entre homosexuales. Incluso los superhéroes la utilizan.

En la actualidad, así se conocen casi un tercio de las parejas que acaban casándose en Estados Unidos. Puede que esos matrimonios sean también los más sólidos. Un estudio publicado por los economistas Josué Ortega, de la Universidad de Essex (Reino Unido), y Philipp Hergovich, de la facultad de Viena (Austria), indica que las parejas que se conocen vía online duran más. También aseguran que este tipo de servicios están ayudando también a reducir la distancia que separa a diferentes colectivos sociales, lo que se demuestra, por ejemplo, en el aumento de bodas interraciales en Estados Unidos. Su idea no deja de tener sentido: si estas apps te ayudan a conocer a gente de otros entornos, es más fácil que te enamores de alguien en quien en principio no te habrías fijado por falta de oportunidad, prejuicios o indiferencia.
Los porcentajes de matrimonios interraciales son todavía bajos. Hasta 1967 eran incluso ilegales en algunos estados, pero desde mediados de los noventa se ha notado un fuerte incremento de este tipo de uniones. Los investigadores creen que “estos cambios van a continuar y afectarán a la sociedad positivamente”. De hecho han desarrollado un modelo predictivo que pronostica una integración racial casi completa gracias a la aparición de las citas online.