La ruta de los paraísos ‘yoguis’
Un recorrido por algunos de los mejores sitios para hacer yoga estas vacaciones

Si todavía no has sucumbido al influjo del yoga, este verano puedes terminar de convencerte. Al cada vez mayor número de escuelas dedicadas a esta disciplina oriental que trabaja cuerpo, emociones y mente, se une ahora también una creciente oferta para practicarla en vacaciones. Y es que si algo que tiene el yoga es que podemos practicarlo en cualquier lado siempre que, por supuesto, tengamos un buen guía o profesor o nociones básicas para hacerlo por nuestra cuenta. Sí, no hace falta irse hasta India o Tailandia —aunque tampoco sea mala opción—.
Empecemos por el vecino luso, que es uno de los destinos favoritos de los aficionados. La razón es muy sencilla: las playas del Algarve. Seguro que con este motivo os estáis viniendo todavía más arriba. En este idílico entorno está ubicado Chicks on Waves. A escasos kilómetros de Salema podréis disfrutar de una deliciosa casa de huéspedes autosuficiente que se abastece de energía solar y eólica. Aquí ofrecen seis noches en habitación compartida, cinco clases de yoga y todas las comidas incluidas, además de café, té y frutas para picar por 395 euros.

Ya dentro de nuestras fronteras, en Granada encontramos el que, según el diario británico The Guardian, es uno de los mejores sitios para practicar yoga, Kaliyoga. También presente en Italia y Reino Unido, el centro ofrece clases para todos los niveles en medio de Las Alpujarras. Un entorno increíble donde disfrutar de clases durante siete días (generalmente de domingo a sábado), así como de tratamientos naturales: masajes, reflexología, acupuntura… ¿A quién le amarga un dulce así?
Aparte de todas las comodidades de un hotel de lujo el completísimo hotel Son Brull de Mallorca, ofrece también clases diarias de ashtanga yoga, gratuitas e incluso particulares. Y de isla en isla, pasamos a Ibiza. En las playas Sol den Cerra y Cala Nova, Amante imparte lecciones matutinas, previa reserva, para después disfrutar como se merece de un bufé de desayuno. Todo por 30 euros.

Si os animáis, comprobaréis que el yoga es una disciplina apta para todo tipo de personas y edades. Solo hace falta ponerle ganas, ropa deportiva y una esterilla. No hay pegas posibles para, al menos, intentarlo.