La quimera de la corresponsabilidad en España: repartimos más las tareas de hogar, pero los cuidados siguen siendo cosa de mujeres
Los ‘millennials’ avanzan hacia una mayor corresponsabilidad en labores domésticas, pero tampoco en su caso mejora la distribución del tiempo empleado en cuidados

En los últimos años se han impulsado en España diferentes normas que buscan la promoción de la conciliación y la corresponsabilidad: la Ley de Igualdad de 2019, la equiparación de los permisos de paternidad y maternidad en 2021, la ley del teletrabajo o el reciente anteproyecto de ley para la reducción de la jornada laboral, actualmente en tramitación. Pero, como bien es sabido, los cambios sociales y los legislativos no siempre van al mismo ritmo. Es lo que al parecer esta sucediendo en este caso, señala el segundo informe ‘Coste de oportunidad de la brecha de género en conciliación’, impulsado por Repsol y elaborado por Afi, a partir de distintas fuentes (como INE, CIS o Eurostat) para la Asociación ClosinGap.
Si comparamos el tiempo que mujeres y hombres dedican en la actualidad a las tareas domésticas cotidianas con el que le dedican los hombres y mujeres de principios de siglo, se observa que el reparto ahora es mucho más equilibrado: mientras que en 2002 el 83% del tiempo dedicado a laborales del hogar recaían sobre las mujeres, en 2023 este porcentaje era del 58%.
Sin embargo, la tendencia positiva no se ha trasladado a los cuidados familiares, donde persisten importantes desigualdades. La participación de las mujeres sobre el total de tiempo dedicado al cuidado de menores y personas dependientes —en hogares con hijos/as o adultos a cargo— se mantiene en los niveles de principios de siglo, en torno al 60%. “Esta permanencia de la brecha en el ámbito de los cuidados refleja una división que todavía se encuentra profundamente arraigada, donde el cuidado sigue siendo socialmente percibido como una responsabilidad femenina”, destaca el informe.
Por generaciones, el informe señala que los hombres de la generación millennial participan en las tareas domésticas de manera casi paritaria (dedican solo un 4% menos de tiempo que las mujeres a estas tareas). Esto representa, sin duda, un avance respecto a los hombres de la generación boomer, que cuando tenían una edad similar dedicaban al hogar un 31% menos que las mujeres. Sin embargo, tampoco entre la generación millennial hay mayor corresponsabilidad en lo que respecta a los cuidados. Los hombres de esta generación siguen dedicando un 13% menos del tiempo a ocuparse de menores y personas dependientes. El dato es muy similar al de los hombres de la generación anterior en los años en los que afrontaban la crianza (-12%)
“Los hombres deberían incorporarse al mundo de los cuidados con la misma naturalidad que la mujer lo ha hecho al mundo laboral. Si queremos una sociedad más justa, más igualitaria y más feliz, debemos encaminarnos hacia la corresponsabilidad real. Y tenemos que contar con la colaboración de todos los agentes implicados: individuos, familias, empresas y, por su puesto, administraciones”, indicó la ministra de Igualdad, Ana Redondo, en la clausura de la presentación del estudio.
Como todos los informes de Closingap, este también estima el impacto que esta brecha tiene sobre la economía española. La falta de corresponsabilidad en el hogar y en los cuidados familiares tiene un coste de 95.581 millones de euros anuales, lo que equivale al 6,4% del PIB de 2023. Dos tercios de ese coste están asociados al cuidado de menores y personas dependientes. El motivo es claro: en estas circunstancias, las mujeres tienen más probabilidades de trabajar a tiempo parcial, de interrumpir su carrera profesional o de renunciar a oportunidades de promoción. Según el estudio, el 92% de las excedencias por cuidado de hijos o familiares son solicitadas por mujeres y el 84% de las reducciones de jornada por cuidados también recaen sobre ellas. Esta desigual distribución tiene efectos acumulativos en sus trayectorias profesionales, niveles salariales y pensiones futuras.
Medidas para fomentar la corresponsabilidad desde el hogar, la empresa y las políticas públicas
Para abordar esta situación, el informe propone una batería de medidas. En el ámbito empresarial, recomienda avanzar hacia modelos de trabajo flexibles, evaluaciones por objetivos, y políticas de conciliación neutras en género. En el plano público, aboga por reforzar los servicios de cuidados, ampliar la educación de 0 a 3 años y garantizar permisos parentales corresponsables y efectivamente utilizados por ambos progenitores.
Asimismo, el documento subraya la importancia de promover un cambio cultural en los hogares, con más educación en igualdad desde edades tempranas, campañas de sensibilización y visibilización de la carga mental que muchas mujeres siguen asumiendo en la organización cotidiana del hogar y los cuidados.