Este martes, el Consejo de Ministros aprobaba el nombramiento de Cristina Hernández como nueva directora del Instituto de las Mujeres tras haber cesado de estas funciones a Isabel García, una decisión adoptada una semana después de que El Español publicara que dos empresas participadas por García y gestionadas por su mujer habían recibido al menos 64 contratos públicos de diferentes Ayuntamientos gobernados por el PSOE para gestionar los denominados puntos violeta. Como se recordará, los puntos violeta es una iniciativa lanzada por el Ministerio de Igualdad en 2021 que otorga a espacios, empresas o personas la condición de seguros para que las víctimas de violencia machista puedan acudir a ellos en busca de ayuda.

De acuerdo con la información publicada por El Español, las empresas coparticipadas por la hasta ese momento directora del Instituto de las Mujeres habrían facturado alrededor de 250.000 euros por los contratos asignados para la gestión de estos puntos violeta. Tras conocerse la noticia, Isabel García aseguró desde su perfil en X (antes, Twitter) que siempre había cumplido de forma escrupulosa con la Ley y descartó que en su actuación hubiera realizado ninguna recomendación para facilitar la adjudicación de contratos por parte e entidades públicas a las empresas que gestiona su mujer. En un comunicado de la propia Isabel García, esta señalaba que, a partir de su nombramiento como directora del Instituto de las Mujeres, en diciembre de 2023, se había desvinculado la gestión de las dos sociedades coparticipadas hasta entonces con su mujer, siendo esta la que había asumido la responsabilidad exclusiva de ambas desde entonces (y también había recortado su participación societaria al mínimo exigido por la Ley). Asimismo, detallaba en el comunicado que la primera de las sociedades, Elig Consultoría Política de Igualdad y Diversidad, fue constituida en 2022, cuando García no desempeñaba ninguna responsabilidad política, mientras de Imber Consultoría de iIgualdad, se constituyó en abril del pasado año.

Pero desde Sumar y Podemos se pidió la dimisión o el cese inmediato de García desde el momento en el que se publicó la información sobre las adjudicaciones a estas empresas, como también lo habían hecho cuando fue nombrada directora del Instituto de las Mujeres, denunciando que había mantenido discursos “abiertamente transfóbicos” y contrarios a los derechos trans. Y, aunque la  Ministra de Igualdad, Ana Redondo, optó por no tomar ninguna decisión antes de oír las explicaciones de la propia Isabel García, finalmente, la decisión de cesarla se adoptaba en el Consejo de Ministros de este martes, 23 de julio. E, inmediatamente después, se aprobaba el nombramiento de Cristina Hernández como nueva directora del instituto.