La activista iraní Narges Mohammadi, Premio Nobel de la Paz 2023
La Academia sueca la distingue por “su lucha contra la opresión de las mujeres y para promover los derechos humanos”
La defensora de los derechos humanos iraní Narges Mohammadi ha sido galardonada con el Premio Nobel de la Paz 2023 “por su lucha contra la opresión de las mujeres en Irán y para promover los derechos humanos y la libertad para todos”, según ha explicado la portavoz de la Academia sueca desde el Instituto Nobel de Oslo. El reconocimiento a Mohammadi coincide con el aniversario de las protestas que sacudieron Irán tras la muerte de la joven Mahsa Amini.
Nacida en la ciudad de Zanjan en 1972, Mohammadi se licenció en Física. Tras acabar sus estudios trabajó como ingeniera y columnista en varios periódicos reformistas. En 2003 se implicó en el Centro de Defensores de los Derechos Humanos en Teherán, una organización fundada por otra ganadora del Nobel de la Paz, Shirin Ebadi.
En 2011 fue condenada a casi once años de cárcel, además de a 154 latigazos, acusada de cometer “delitos relacionados con la seguridad nacional y de hacer propaganda contra el régimen”. La presión internacional consiguió su puesta en libertad un año después.
Tras su liberación bajo fianza, Mohammadi participó en una campaña contra la pena de muerte (solo desde enero de 2022, más de 860 presos han sido condenados a muerte en Irán), por la que volvió a ser encarcelada en 2015. Cuando la ola de protestas del año pasado llegó a sus oídos en la prisión de Evin, en Teherán, donde estaba recluida, volvió a asumir el liderazgo. Desde la cárcel expresó su apoyo a los manifestantes y organizó acciones de solidaridad entre sus compañeros de prisión.
Las autoridades penitenciarias respondieron imponiendo condiciones aún más estrictas (se le prohibieron las llamadas y las visitas). Sin embargo, ella se las arregló para sacar de la cárcel un artículo titulado A cuantos más de nosotros nos encierren, más fuertes nos volvemos que el New York Times publicó en el primer aniversario del asesinato de Mahsa Amini. “Desde su cautiverio, la señora Mohammadi ha ayudado a garantizar que las protestas no hayan disminuido”, ha destacado el comité del Nobel.