Inspirar y dotar de herramientas y conocimientos tecnológicos a las niñas y las adolescentes para que se conviertan en líderes de sus comunidades es la misión de la ONG Technovation. La organización comenzó en Estados Unidos, pero ahora tiene presencia en todo el mundo. En cada país trabajan en colaboración con asociaciones afines, como Power to Code en España. Su fundadora es Tara Chklovski, una ingeniera aeronáutica que lleva toda la vida intentando mejorar las cosas. Su tesis doctoral, por ejemplo, se centró en el estudio de la aerodinámica de las aves marinas. “Las gaviotas o los albatros son voladores muy eficientes. Mi planteamiento fue: ¿cómo podemos aprender de estas aves marinas para hacer que los aviones actuales sean más eficientes?”. El interés de Chklovski pronto pasó de los aviones a la desigualdad. Su objetivo entonces pasó a ayudar a las comunidades subrepresentadas o vulnerables, pero de una forma diferente. “En lugar de conectarlas con expertos que pudieran resolver estos problemas por ellas, buscaba una manera de darles acceso a las tecnologías más potentes disponibles para empoderarlas y ayudarlas a desarrollar todo su potencial”. Así nació, en 2006, Technovation.
¿Cómo pueden las niñas cambiar el mundo a través de la tecnología?
Creo que cualquiera, no solo las niñas, puede cambiar las cosas. La tecnología tiene el poder de aumentar el impacto de cualquier persona. Gracias a internet todo llega más lejos y las cosas se consiguen más rápido. ChatGPT o Tik Tok son grandes ejemplos. Cada vez hay más jóvenes que quieren cambiar el mundo, generar un impacto positivo, y la tecnología es la única forma de conseguirlo. Es una herramienta fundamental para difundir mensajes y abordar algunos de los grandes problemas que tenemos. Hoy en día tenemos las tecnologías más potentes, pero también los problemas más grandes a los que jamás nos hemos enfrentado. Es el momento de tratar de usar unas para abordar los otros.
¿Qué herramientas les dais a estas niñas?
En nuestro plan de estudio, las niñas y los mentores aprenden a localizar un problema para después desarrollar una aplicación móvil o un prototipo de IA que lo solucione. Para ello usamos plataformas intuitivas que pueden utilizar personas sin conocimientos técnicos. Trabajamos con embajadores en todo el mundo y ellos reclutan a mentores locales, los conectan con las chicas y juntos las apoyan. El programa dura unos tres meses y al final nos envían sus ideas para que les hagamos comentarios sobre cómo mejorarlas. Pero esto es solo una parte de toda la experiencia. Technovation empodera a las niñas para que se conviertan en agentes de cambio. En el futuro queremos tratar de brindar más apoyo financiero a las alumnas que deseen iniciar sus negocios. Es algo que nos interesa explorar, porque 150.000 mujeres jóvenes ya han pasado por Technovation y alrededor de 60.000 de ellas tienen ahora más de 18 años. Están en la universidad o trabajando, buscando la manera de conectarse con otras antiguas alumnas.
¿Cómo se puede animar a las niñas para que estudien carreras STEM?
No se trata tanto de hacer una carrera STEM como de encontrar tu propósito en la vida. Es importante que las niñas se hagan una serie de preguntas: ¿quién eres?, ¿cuál es tu misión en este mundo? o ¿cómo puedes hacer que sea un lugar mejor? Creo que son preguntas muy importantes que todos nos deberíamos seguir haciendo, porque a medida que envejecemos, la respuesta puede cambiar.
¿Somos conscientes de las implicaciones que tiene la falta de mujeres en el ámbito STEM?
Una cosa es ser consciente (y creo que todo el mundo conoce los datos) y otra es sentirse motivado para hacer algo al respecto. Hay muchas cuestiones que deben abordarse, como los modelos a seguir que ofrecen los medios, las expectativas culturales o la brecha salarial. Las mujeres están subrepresentadas en todos los campos, no solo en el ámbito STEM. Tenemos en nuestra contra vientos bastante poderosos. Los medios son una buena vía para luchar contra la desigualdad. Cada vez veo más películas protagonizadas por mujeres fuertes o de otras razas, lo que es increíble. Es una buena manera de empezar a cambiar las cosas. Creo que mostrar a más empresarias tecnológicas jóvenes sería importante, porque existen.
¿Las barreras que se encuentran las mujeres en este sector son diferentes en diferentes países?
Son más o menos la mismas en todas partes. La imagen de la mujer como madre es tan fuerte que para muchas personas es difícil ver más allá y reemplazarla por la idea de líder o cualquier otro tipo de mujer. Technovation ha tenido éxito en todas partes porque estamos abordando algunos de estos problemas. La buena noticia es que hay mucha gente abogando por el cambio. Amplificar sus voces y las cosas que están funcionando es la clave.
¿Cuál es el siguiente paso para Technovation?
Publicaremos nuestro plan estratégico en las próximas semanas. El objetivo es llegar a 25 millones de niñas en los próximos 15 años y darles más apoyo en cada paso del camino para que estén más capacitadas a la hora de buscar trabajo. Queremos seguir ahí con ellas incluso cuando consigan trabajo y proporcionarles apoyo más a largo plazo. Y luego está la cuestión de la financiación. Las chicas de muchos países no tienen acceso a una infraestructura de capital riesgo y a los fondos para poner en marcha sus ideas. Ahí es donde Technovation debe intervenir. Esos son solo algunos de nuestros objetivos.
Ahora se habla mucho de inteligencia artificial y sus posibilidades. ¿De qué manera crees que puede ayudar a hacer una sociedad mejor?
La IA es una herramienta increíblemente poderosa. Hemos empezado a alentar a las niñas a usar, por ejemplo, ChatGPT en el plan de estudios de este año, porque reduce el tiempo que tienen que dedicar a la investigación y pueden dedicar ese tiempo a codificar más o a probar un prototipo. Debemos animar a los jóvenes a usar este tipo de herramientas, porque pueden aumentar su productividad.