Un bebé que llora y llora para pedir al Gobierno una ley que proteja la lactancia natural
Según un estudio reciente, más de la mitad de las madres se han sentido juzgadas al dar el pecho en público

No hay ninguna ley que prohíba dar el pecho en espacios públicos, pero tampoco que proteja este derecho. Pese a los beneficios demostrados de la lactancia materna, muchas mujeres todavía viven a día de hoy situaciones incómodas en las que se sienten juzgadas, si no directamente atacadas, por amamantar a sus hijos.
El colectivo Teta & teta está detrás de la escultura hiperrealista de un bebé, situada en la Plaza del Museo Reina Sofía de Madrid que, aseguran, llorará sin parar, las veinticuatro horas del día, los siete días de la semana, hasta que se regule el derecho a la lactancia natural en espacios públicos a nivel estatal. Quien no llora no mama es el apropiado título de la iniciativa, que está recogiendo apoyos a través de la web quiennolloranomama.org.
Según un estudio realizado por Lola MullenLowe y LinQ Market Research a finales del año pasado, un 52% de las mujeres declara haber tenido que ocultarse o resguardarse para dar el pecho en un lugar público y más de la mitad (63,5%) se han sentido juzgadas en este mismo contexto. A un porcentaje apreciable (15%) han llegado a llamarles la atención activamente, invitándolas a taparse o irse a otro sitio. El 85% de las madres creen necesaria una ley que ampare este derecho. Otros países ya cuentan con legislación que imposibilita expulsar a las mujeres que dan el pecho en cualquier espacio público, ya sean piscinas, cines, transporte público, museos o centros comerciales, entre otros.