La vuelta al mundo de la Motera: Chile y Colombia
Marta Insausti continúa la etapa americana de su apasionante viaje sobre dos ruedas
La última vez que hablamos de Marta Insausti, alias La Motera, andaba por Chile, desde donde arrancó la segunda parte de la vuelta al mundo en moto que está haciendo y durante la que está aprovechando para recaudar fondos para la unidad de terapias experimentales que la Fundación CRIS conta el Cáncer tiene en el Hospital Clínico San Carlos.
Tras recorrer el país de sur a norte, pasó unos días haciendo turismo por Arica y sus alrededores, zona conocida por sus playas, sus espectaculares parajes y monumentos como la Catedral de San Marcos, diseñada por el arquitecto francés Gustave Eiffel en metal y madera. En esta ocasión la suerte la acompañó, y Marta consiguió la autorización para poder sacar la moto de Chile justo en el momento en el que el país abría por fin sus fronteras, que llevaban dos años cerradas por la pandemia.
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Ya en Perú pudo disfrutar de paisajes tan impresionantes como los del Valle del Colca, con sus espectaculares volcanes lanzando fumarolas, o el lago Titicaca.
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Así llegó a Cuzco, “preciosa ciudad y con mucha vida”, según su descripción. “Abruma todo lo que hay que ver, no se sabe por dónde empezar. La catedral es impresionante, aunque por fuera no lo parece. La plaza de armas con sus soportales y balcones. Sus calles empedradas llenas de iglesias. El bullicio y colorido de su mercado, lugar ideal para comer o simplemente disfrutarlo. Sus tiendas llenas de color”.
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Visitó también el Valle Sagrado de los Incas, situado entre Cuzco y Machu Pichu, “realmente impresionante y en un entorno natural maravilloso”.
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Tampoco se perdió el Qorikancha o Templo del Sol inca.
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Pero cuando se disponía a visitar Machu Pichu, se encontró con una huelga de trenes que la obligó a detenerse en el pueblo de Ollantaytambo. Superada la huelga, pudo llegar a Machu Pichu, que la impresionó para bien… pero también para mal, por el exceso de turismo con el que se encontró.
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De allí partió hacia Paracas. Durante el viaje paró para disfrutar de sus famosos geoglifos, pero como no todo podía ser tranquilidad, Insausti vivió con cierta inquietud un par de terremotos que, sin embargo, no le impidieron disfrutar de la reserva natural de Paracas. Tras pasar por Lima, vistió Trujillo y estuvo un par de días en la playa antes de cruzar a Ecuador. Machala fue su primera parada allí
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La Motera se encontró con un país crispado, inmerso en un oleada de protestas contra el Gobierno, que la dejaron parada en Cuenca durante varios días. “La situación en Ecuador es cada día más difícil, lejos de resolverse va de mal en peor”, escribía. “Yo mientras tanto sigo pateando Cuenca, sus barrios más periféricos y disfrutando de sus gentes. Hoy he notado gran preocupación, todo el mundo me hablaba de la situación y en todas las tiendas tenían puestas las radios con la información sobre la evolución del conflicto. Las clases son online y casi no hay coches ni autobuses circulando por la falta de combustible, parecía un domingo”.
Después de unos días allí, decidió dirigirse a a Guayaquil, desde donde podía enviar la moto en barco y volar hasta Colombia. Le costó bastante por los cortes de carretera, pero finalmente lo consiguió. Antes pasó unos días en los alrededores de Quito y visitó la línea ecuatorial.
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Una vez en territorio colombiano, visitó Ipiales y desde allí siguió, hacia el norte, hasta llegar a Popayá, un lugar precioso, según Insausti. “La llaman la ciudad blanca, todas las casas están encaladas en blanco que le dan un cierto sabor andaluz”.
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Después pasó por Cali, Pereira, Medellín, Honda y Bogotá, donde ha parado unos días antes de dirigirse a Panamá, con la esperanza de que se relaje el conflicto social, con cortes de carreteras y manifestaciones, que se vive estos días en el país. No podrá llegar hasta allí por carretera, ya que entre Colombia y Panamá no existe paso terrestre. El famoso tapón del Darien, la selva que separa ambos países, interrumpe la carretera Panamericana, que recorre el continente de norte a sur.
Si quieres apoyar la campaña de recaudación de fondos de La Motera para la investigación del cáncer, puedes hacer tu donación en la web de Cris Contra el Cáncer.