Save the Children denuncia que el matrimonio infantil mata cada día a más de 60 niñas
La organización estima que otros 10 millones se casarán durante esta década

Según un análisis publicado por Save the Children con motivo de la conmemoración hoy del Día Internacional de la Niña, cada año mueren más de 22.000 niñas a causa de los embarazos y los partos derivados del matrimonio infantil. En África Occidental y Central, que cuenta con la tasa más alta de matrimonio infantil en el mundo, se producen casi la mitad (9.600) de todas las muertes estimadas relacionadas con el matrimonio infantil: 26 fallecimientos al día. La tasa regional de mortalidad materna en adolescentes es cuatro veces superior a la de cualquier otra parte del mundo. En el sur de Asia se producen 2.000 muertes relacionadas con el matrimonio infantil al año (seis al día), región a la que siguen Asia oriental y el Pacífico con 650 muertes (dos al día), y América Latina y el Caribe con 560 muertes anuales (casi dos al día).
La organización destaca que aunque en los últimos veinticinco años se han evitado casi 80 millones de matrimonios infantiles en todo el mundo, los avances se habían estancado incluso antes de la pandemia y esta ha venido a agravar las desigualdades que impulsan el matrimonio infantil. Con el cierre de las escuelas, los servicios de salud bajo presión o cerrados y un mayor número de familias empujadas a la pobreza, las mujeres y las niñas se enfrentan a un mayor riesgo de violencia durante los largos confinamientos. Se espera que otros 10 millones de niñas se casen de aquí a 2030, dejando a más niñas en riesgo de morir. "El matrimonio infantil es una de las peores y más mortales formas de violencia sexual y de género contra las niñas. Cada año, millones de ellas se ven obligadas a contraer matrimonio con hombres a menudo mucho mayores, lo que les roba la oportunidad de seguir aprendiendo, de ser niñas y en muchos casos de sobrevivir”, señala Inger Ashing, directora general de Save the Children Internacional.
La desigualdad de género es clave para entender el matrimonio infantil. Según una encuesta realizada por la organización, la creencia de que los niños y niñas nacidos de madres jóvenes son más sanos y más inteligentes está muy extendida entre muchas comunidades. También es común la percepción de que las niñas más jóvenes "refrescan" a los hombres mayores con su "sangre joven". "El parto es la principal causa de muerte de las adolescentes porque sus cuerpos no están preparados para tener hijos. Los riesgos para la salud de las niñas que tienen hijos no pueden, ni deben ser ignorados. Los gobiernos deben dar prioridad a las niñas y garantizar que están protegidas ante el matrimonio infantil y las muertes prematuras relacionadas con el parto. Esto solo puede ocurrir si las niñas tienen voz en las decisiones que les afectan", concluye Ashing.