Objetivo, salvar a Fátima: la carrera para sacar de Afganistán a la única mujer guía turística del país
Una campaña viral ha movilizado a miles de personas para conseguirlo

“Imagina que estás escondido en una oscura habitación de Kabul. ¿Será hoy el día en el que llamarán los talibanes a tu puerta?”. Así comenzaba el llamamiento que hace unos días se extendió por internet y que pedía la intervención del gobierno español para sacar de Afganistán a la primera y única mujer que ejercía de guía turística en ese país. Fátima (por razones obvias nos reservaremos el apellido) no ha cumplido los 23 años y ya antes de esto se había convertido en un símbolo de resistencia. Rebelde desde niña, consiguió convencer a sus padres de que la dejaran estudiar (a diferencia de lo que sucedió con sus seis hermanos) y aprendió inglés con voluntarios. Además de trabajar y ser pionera en su profesión, se convirtió en activista por los derechos de las mujeres y las niñas, y hasta hace poco estudiaba Periodismo en la Universidad de Herat.
Por ello se había convertido en protagonista de artículos de medios como CNN, Clarín, La Vanguardia o Traveler. Uno de esos artículos llegó al equipo de la plataforma de free tours GuruWalk, que decidió contactar con ella para ficharla. “Era ya muy famosa entre los viajeros que iban a Afganistán y conocí a algunos que la habían conocido personalmente. Un amigo mío estuvo allí en junio (ha sido de los últimos, si no el último turista español en Afganistán antes de que los talibanes se hicieran con el poder) y ella fue su guía en Herat”, explica Clara Estrems, responsable de comunicación de GuruWalk. “Conseguí contactar con ella a través de redes sociales. Fátima es pura amabilidad, y me dijo que las leyes afganas le impedían ser guía freelance y por eso no podía por el momento ofrecer free tours, pero quería hacer muchas cosas con nosotros”. Empezaron a colaborar con la idea de dar visibilidad a través de la plataforma a pioneras como ella y hacer cosas en torno a la idea del turismo como mecanismo de empoderamiento de la mujer. “En junio leí en las noticias que las tropas internacionales abandonarían Afganistán a finales de agosto y comencé a comentar con ella la evolución y la rapidez con la que estaban avanzando los talibanes. Decidimos guardar todo el material, fotos, e-mails y entrevistas, y no publicar nada, ya que con el avance de los talibanes, exponerla en redes sociales y en internet podía poner en peligro su vida”, explica Estrems. “Conseguí convencerla para que se fuera a Kabul, ya que ella vivía en Herat, donde estudiaba Periodismo y donde ejercía de guía turística, y comencé a tramitar el visado con la embajada española en Kabul a principios de julio para que pudiera viajar a España con vuelo regular cuanto antes, ya que su vida corría cada vez más peligro”.
Ante el rápido avance talibán, la agencia para la que trabajaba Fátima en Afganistán decidió sacar a todos sus guías del país vía Pakistán. Ya tenían los visados y los billetes comprados para el lunes 16 de agosto. Un día antes, los talibanes tomaron Kabul por sorpresa. El aeropuerto cerró y se suspendió indefinidamente la salida de vuelos comerciales. “El mundo se me vino encima aquel día porque me temía lo que iba a pasar... los talibanes iban a ir a por ella”, asegura Clara Estrems. Sus temores estaban justificados. Fátima no solo se había salido del camino marcado (más del 70% de las mujeres afganas siguen siendo analfabetas y muchas se casan antes de los 15 años), sino que se había revelado contra el orden establecido. “Ser activista por los derechos de las mujeres y las niñas, estudiante universitaria, trabajadora en contacto constante con turistas extranjeros (muchos de ellos hombres) o tener un programa de radio para dar voz a mujeres, entre muchas otras cosas, la habían convertido en objetivo talibán”.
Tras la toma de Kabul, solo salían de allí aviones militares con listados de evacuados tramitados por los ministerios de defensa de cada país. Desde GuruWalk empezaron a mover todos los hilos que se les ocurrió para intentar incluirla en esas listas. Llamaron a las puertas de Acnur, Amnistía Internacional, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado, militares que habían estado en Afganistán,… “De todo, lo posible y lo imposible”, relata Estrems. “Contacté con otros viajeros que habían estado en Afganistán y que la habían conocido personalmente y pusimos en común todos los contactos, para ver las posibilidades para sacarla de allí como fuera”. Un poco a la desesperada, se le ocurrió lanzar un llamamiento a través de redes sociales poniendo voz a una carta que Fátima le había mandado para despedirse de sus viajeros si le pasaba algo. El audio, en el que solicitaba la intervención del presidente y de la ministra de Defensa, se hizo viral y Defensa contactó con Clara Estrems para conseguir toda la información posible sobre Fátima.
También en Italia y Polonia se habían puesto en marcha movimientos similares para sacar al grupo de guías con el que trabajaba Fátima. Las evacuaciones organizadas por el país transalpino eran las que más rápido se movían, por lo que Fátima entró antes en las listas italianas. Pero la pesadilla no había terminado: todavía tenía que llegar al aeropuerto de Kabul. Dos intentos fueron necesarios para que Fátima consiguiera para pasar los controles talibanes y de las tropas internacionales y entrar por fin en el aeropuerto. Después de varios días allí dentro, su avión finalmente partió destino a Roma.
De momento, Fátima sigue en Italia. “El gobierno italiano les ha facilitado un alojamiento para que hagan allí la cuarentena y probablemente comiencen los trámites de asilo para que pueda obtener el estatus de refugiada. Está triste por haber abandonado toda su vida y todos sus éxitos personales y profesionales y tener que empezar de cero con lo puesto, pero muy agradecida por estar sana y salva y porque gracias a la solidaridad ha conseguido salvar su vida”. Desde GuruWalk están ahora intentando traerla a España, “donde hay mucha gente que la quiere y otros cientos de miles de personas que no solo la han conocido, sino que se han movilizado para ayudarla”.