Muere a los 100 años la histórica luchadora antifranquista María Salvo
Pasó dieciséis años en la cárcel durante la dictadura y ya en democracia fundó Dones del 36
Ayer lunes falleció, en Barcelona, María Salvo, histórica militante comunista, víctima de la represión franquista y fundadora del colectivo Dones del 36. Salvo fue también presidenta de la Asociación Catalana de Presos Políticos del Franquismo (ACEPF). Ha sido esta asociación la que ha dado a conocer la noticia de su fallecimiento con un comunicado que destaca su papel en “la recuperación de la memoria histórica, la de las mujeres de la guerra y la de la lucha contra la dictadura”. Salvo, recuerdan desde la ACEPF, “pagó un precio muy alto por su compromiso. Los dieciséis años que fue encarcelada, la tortura que sufrió, las consecuencias que tuvo que vivir marcaron su vida”.
Hija de un carpintero ebanista que participaba en los movimientos obreros pero no mantenía afiliación política y de una ama de casa, María Salvo nació en Sabadell en 1980, pero con 7 años se trasladó al barrio barcelonés de Les Corts. A los 13 abandonó la escuela y empezó a trabajar de portera, costurera y planchadora. Poco después ingresó en las Juventudes Socialistas Unificadas de Cataluña (JSUC), donde durante la guerra se hizo cargo de la secretaría de propaganda. En 1939, a los 19 años, se exilió a Francia, donde pasó por los campos de concentración de Le Pouliguen y Moisdon-la-Rivière.
Obligada a regresar a España por las autoridades francesas, fue detenida en 1941 en Madrid. Ingresó en la prisión de Les Corts y fue condenada por un tribunal militar a treinta años de cárcel por conspiración contra la seguridad del Estado. Comenzó entonces su periplo por las cárceles españolas. Pasó por las prisiones de Torrero (Zaragoza), Ventas (Madrid) y Segovia. Finalmente, dieciséis años después de su encarcelamiento, fue puesta en libertad, aunque con pena de destierro a Santander. Burlando el destierro consiguió volver a Barcelona y a la militancia en la clandestinidad en el PSUC, partido afiliado desde sus orígenes al PCE y perseguido durante la dictadura.
Tras la llegada de la democracia se convirtió en presidenta Asociación Catalana de Presos Políticos del Franquismo. En los noventa fue también una de las fundadoras de Les Dones del 36, una asociación creada por supervivientes de la Guerra Civil con el fin de recordar el importante papel, olvidado por la historia oficial, que tuvieron las mujeres en el conflicto. Durante muchos años compartió su vida con su compañero Domènec Serra, también militante del PSUC.
Entre otras distinciones, María Salvo recibió la Medalla de Honor de Barcelona en 2003, ??un año después fue investida doctora honoris causa por la Universidad Politécnica de Barcelona y la Generalitat le otorgó la Cruz de San Jordi en 2005. Hacía seis meses había cumplido un siglo de vida.
Las redes sociales se han llenado de mensajes de pésame y duelo por su muerte, entre ellos el de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que ha dicho que era la “mujer libre, fuerte, lúcida y generosa que todas querríamos ser". Salvo figuró en un puesto simbólico, el número 41, de la lista de Colau para las elecciones municipales de 2019.
Adéu amiga estimada. Fins sempre, Maria Salvo ??. — Ada Colau 💜🌈🔻 (@AdaColau) November 16, 2020
La millor, la més bonica, la dona lliure, forta, lúcida i generosa que totes voldriem ser. Gràcies Maria, perquè tu vas ser, moltes altres podrem seguir avançant. Et recordarem i t’estimarem sempre. pic.twitter.com/9bK9FU4UzM