Esto es lo que contamina la ropa que llevas
La industria de la moda es la segunda más contaminante, solo por detrás de la petrolera
Algunas de las principales marcas del mundo de la moda han firmado esta semana en París un acuerdo por el que se comprometen a tomar medidas urgentes para intentar poner freno al desastre ecológico al que la propia industria, con su ritmo de producción, y los ciudadanos, con nuestros hábitos de consumo, estamos contribuyendo tanto.
El conocido como Pacto de la Moda ha sido promovido por el presidente francés, Emmanuel Macron, presentado en el marco de la cumbre del G7 y está respaldado por empresas de todo tipo: desde el lujo al fast fashion pasando por el deporte y la gran distribución. De momento son 32 las que lo han suscrito, entre ellas, la española Inditex.
El plan establece tres líneas de trabajo: detener el cambio climático, restaurar la biodiversidad y proteger los océanos. Para ello plantea medidas como alcanzar las cero emisiones de gases de efecto invernadero en 2050, la eliminación de plásticos de un solo uso, la extracción sostenible de materias primas o la utilización de energías renovables en los procesos productivos. Se trata de un acuerdo de principios más que de objetivos concretos y habrá reuniones periódicas para ir evaluando las acciones, pero los compromisos no son vinculantes. Las empresas podrán seguir las pautas de manera voluntaria y como consideren, lo que ha llevado a las organizaciones medioambientales a dudar de su efectividad.
Sería importante, en cualquier caso, que se lo tomaron en serio, porque la industria textil es la segunda que más contamina solo por detrás de la del petróleo. Aquí van algunos datos que lo demuestran:
- Se calcula que este sector emite más 1.200 millones de toneladas de gases de efecto invernadero al año (casi el 10% del total), una de las principales causas del cambio climático. Para poner en perspectiva la cifra, es mayor que la de todos los vuelos internacionales y el transporte marítimo combinados.
- Las fibras sintéticas como el poliéster son plásticas y por lo tanto no biodegradables. Pueden tardar hasta doscientos años en descomponerse y se utilizan en el 72% de nuestra ropa.
- La industria textil es responsable de una tercera parte de los micro plásticos de los océanos y del 20% de los tóxicos que se vierten en el agua. En 2011, ochenta empresas del sector se unieron a la iniciativa Detox de Greenpeace para terminar con la contaminación de los ríos y océanos. Según un informe publicado el año pasado por la oenegé, las empresas que se comprometieron a eliminar sustancias químicas peligrosas de su cadena de producción para el año 2020, y que juntas representan el 15% de la producción mundial de ropa, han avanzado significativamente en el objetivo. La mala noticia, apuntaban, es que el 85% de la industria no estaba haciendo nada en este sentido.
- Al año se fabrican unos 150.000 millones de prendas o, lo que es lo mismo, 62 millones de toneladas de ropa y complementos. La producción de ropa se ha duplicado en los últimos quince años y, si se cumplen las expectativas, seguirá creciendo hasta los 102 millones de toneladas en 2030.
- Todos sabemos que compramos cada vez más y tiramos antes. La vida media de la ropa se ha reducido un 36% en los últimos quince años. Hay diferencias entre países, pero aquí en Occidente lo habitual es que nos pongamos una prenda solo entre siete y diez veces antes de tirarla o dejarla abandonada en el armario. Eso no es malo solo para el planeta, también lo es, lógicamente, para nuestro bolsillo: los consumidores nos ahorraríamos 460.000 millones de dólares al año si no tiráramos ropa que podríamos seguir utilizando perfectamente.
- Además, el 30% de la ropa que se fabrica no llega a venderse. Buena parte de ella –la que no se dona o se reutiliza—, acaba en la basura o es directamente incinerada, generado así de paso más CO2. Lo hacen firmas de lujo como Burberry para evitar que sus productos bajen de precio (la marca renunció a esa práctica por las críticas que recibió tras reconocer que lo hacía), pero también las más accesibles. Un programa de la televisión danesa generó bastante revuelo hace un par de años al acusar a H&M de quemar 12 toneladas de ropa nueva al año, algo que la empresa negó.
- Un estudio de la Agencia de Medioambiente y control de Energía de Francia realizado en 2014 señala que para fabricar un único pantalón vaquero se necesitan al menos 2.000 litros de agua, unos diez kilos de productos químicos y tintes y la emisión de 13 kilos de dióxido de carbono. Multiplica esto por los más de 2.000 millones de vaqueros que se producen cada año y piénsatelo dos veces antes de decidir jubilar el próximo par.