“Sin planeta no habrá nada que defender”
Irene Rubiera tiene 19 años y es una de las organizadoras en España de las movilizaciones estudiantiles contra el cambio climático

‘No hay planeta B’ es el mensaje de la pancarta con la que Irene Rubiera se ha concentrado este viernes frente al Congreso de los Diputados. Irene tiene 19 años, hace segundo de Derecho en la Universidad Carlos III de Madrid y es una de las organizadoras de Juventud por el Clima, la respuesta española a #FridaysForFuture, la revuelta estudiantil internacional contra el calentamiento global. Como ella, cientos de jóvenes madrileños se han manifestado para exigir a los políticos que se pongan las pilas para atajar un problema que ellos no han creado pero del que pagarán las consecuencias. Porque tal y como recuerda su pancarta, no hay plan B. “Si no tenemos planeta no habrá nada que defender”, asegura.
Al igual que la mayoría de sus compañeros, chicas y chicos universitarios o estudiantes de secundaria, Irene no tiene experiencia previa en activismo. Pero su preocupación por el medio ambiente viene de lejos. “Mi familia es de Asturias y la naturaleza ha sido siempre algo muy importante y cercano para mí”, explica. “De pequeña me impresionó mucho el concepto de extinción de animales, que hubiera especies desapareciendo. Cuando empecé a pensar en qué quería ser de mayor, me decidí por Derecho con la idea de dedicarme al derecho medioambiental”.
Al ver lo que estaba pasando en Europa, la huelga de estudiantes que desde Suecia se extendía al resto del continente y del mundo, Irene Rubiera tuvo claro que debía participar. “Fue mi abuela la que me paso un discurso de Greta Thunberg. Cuando vi lo que estaba haciendo me dio vergüenza que no el movimiento hubiera llegado a España”, reconoce. Así que empezó a moverlo por su cuenta en redes sociales. Vio entonces que otras dos personas habían creado otra cuenta en Twitter con la misma intención. Se puso en contacto con ellos y empezaron a trabajar juntos.
Aunque cuentan con el apoyo de organizaciones como Greenpeace o Ecologistas en Acción, ellos son los que se encargan de dirigir el movimiento, utilizando principalmente herramientas digitales: han creado la web juventudxclima.es y están movilizando a la gente a través de Facebook, Twitter e Instagram. El lunes pasado hicieron su primera asamblea en el centro de la juventud de la Comunidad de Madrid y crearon un grupo de Whatsapp para gestionar la logística. Se han organizado en grupos: algunos trabajan en el de comunicación para llevar las redes sociales y la relación con los medios, otros en el de creatividad para redactar las consignas, etcétera. El crecimiento está siendo, como en el resto de Europa, exponencial.
La concentración de Madrid fue precedida día antes por otras en Girona o Barcelona. El plan de los jóvenes es seguir con las movilizaciones semanales y para el próximo 15 de marzo se ha planteado la primera gran huelga internacional por el clima. En España ya hay concentraciones convocadas en una decena de ciudades en esa fecha. “Queremos hacer mucho ruido, que se nos vea y se nos escuche, que los políticos nos escuchen”, pide Rubiera. Las movilizaciones llegan a España en un momento convulso en lo político por la cercanía de las elecciones. “Espero que nos tomen en serio, que dediquen un apartado de su programa al medio ambiente, porque es un tema importante, nos estamos jugando nuestro futuro”.