Women 360, la iniciativa con la que Facebook formará a 4.000 españolas este año
En áreas como el emprendimiento, el empoderamiento, la protección o el desarrollo de carreras STEM

Hace tiempo que Facebook está trabajando en la iniciativa Women 360, aunque haya esperado hasta ahora para presentarla oficialmente. Lo ha hecho con un evento en Madrid en el que han participado mujeres referentes del mundo de la empresa, el emprendimiento, la política o el activismo. Bajo el paraguas Women 360 se reúnen los programas de liderazgo femenino puestos en marcha por la red social: #SheMeansBusiness, centrado en el área de emprendimiento y la formación en herramientas digitales, y Extraordinarias, enfocado en las necesidades específicas de las emprendedoras en entornos rurales. Por los dos pasarán cerca de 4.000 mujeres antes de que finalice este 2019.
#SheMeansBusiness se dirige a aquellas mujeres que necesiten mejorar sus competencias en economía digital para potenciar sus negocios. Les ayuda a desarrollar las habilidades necesarias para utilizar las herramientas de la economía digital, ampliar sus redes de contactos y potenciar así su negocio. A juicio de Irene Cano, directora general de Facebook, a la hora de emprender las mujeres todavía se encuentran con barreras que tienen que ver, en primer lugar, “con un modelo de conciliación binario según el cual estás o no estás, y eso supone una renuncia continua. Esa conciliación mal entendida y el hecho de que las mujeres hagan el doble de trabajo y cobren la mitad son las primeras barreras. La segunda es la falta de confianza y el miedo al fracaso, lo que nos lleva al tercero, y es la financiación. Porque si tú no crees en ti mismo, nadie lo va a hacer”, aseguró.
“Tengo la sensación de que medida que iba cumpliendo años y ocupando determinadas posiciones me iba haciendo más consciente de las dificultades”, aseguró durante la presentación Soraya Sáez de Santamaría, exvicepresidenta del gobierno y socia en la actualidad de Cuatrecasas. Esas dificultades existen incluso en los niveles más altos, como en los que se ha movido ella. “Las mujeres todavía nos sentimos más examinadas en las reuniones que nuestros compañeros varones, como si tuviésemos algo que demostrar. También nos afecta el síndrome de la intervención fallida. Nos ha pasado a todas: lanzas una idea en una reunión y parece que no cala, y luego la recoge un compañero y resulta que es una idea estupenda. Al igual que Cano, también Sáez de Santamaría cree que “las mujeres todavía tenemos miedo al fracaso y tenemos que empezar a creérnoslo mucho más”.
La escasez de mujeres en las carreras STEM, las profesiones del futuro según todos los indicios, es también un problema. Según Paloma Domingo, directora general de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), corregir esto es en buena medida responsabilidad de dos figuras: padres y profesores. Los padres y las madres son los primeros consejeros vocacionales de los hijos, y si ni ellos mismos saben a qué se dedica un ingeniero industrial, difícilmente podrán recomendar esa profesión a las niñas. Con los profesores pasa algo similar. Su papel también es fundamental a la hora de despertar vocaciones, pero Domingo recordó un estudio que FECYT hizo con Everis según el cual, al 90% de los profesores de magisterio no les gusta explicar matemáticas.
El otro programa lanzado por Facebook es Extraordinarias, que busca formar en transformación digital a emprendedoras de zonas rurales con el fin de impulsar a nivel global ideas y empresas que estén generando valor y economía local. Combina talleres presenciales y formación online. “Cuando uno piensa en un emprendedor se imagina a un chaval en el garaje de sus padres. En el mundo rural, es una mujer con cargas familiares”, explicó durante el encuentro Teresa López, presidenta de Fademur (Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales). La tasa de emprendimiento femenino es allí superior a la de las grandes ciudades, aunque, como recordó López, en esos entornos “sigue habiendo problemas de conectividad. Hay una brecha de acceso y una brecha de género que nos limitan mucho”.