En 1969, las trabajadoras de Newsweek denunciaron a la revista por, entre otros motivos, cobrar hasta tres veces menos que sus compañeros. Es la historia que narra la serie de Amazon Good Girls Revolt. Ha pasado casi medio siglo de aquello, pero parece que las cosas no han cambiado tanto. Y si no que se lo digan a las periodistas de la BBC, que están protestando por lo mismo.
Todo empezó el pasado miércoles, cuando la emisora reveló los sueldos de sus trabajadores con ingresos superiores a 150.000 libras brutas anuales (unos 170.000 euros). El verano pasado una comisión parlamentaria solicitó que, por una cuestión de transparencia, el listado de empleados de la cadena pública que cobran más que la primera ministra fuera público. Es por ello que la BBC se ha visto obligada a desvelar los sueldos de 96 de sus estrellas, desvelando de paso un problema de desigualdad salarial.
Las quejas de sus profesionales femeninas no se han hecho esperar. Cuarenta de sus periodistas más conocidas, como Victoria Derbyshire o Emily Maitlis, han firmado una carta dirigida a Tony Hall, director general de la cadena. En ella asegura que protestan por ellas mismas y por las que vienen, para evitar que “las futuras generaciones de mujeres afronten este tipo de discriminación”.