“El sexo se relaciona demasiado con el amor o la pornografía”
Hablamos con las fundadoras de Raw Condoms, una nueva y original marca de preservativos
Raw significa crudo, puro, sin filtros. Es también el adjetivo utilizado para referirse al sexo sin preservativo. Bautizar así una marca de condones podría parecer una provocación si no un contrasentido. No lo es, según sus fundadoras: “Queremos que la gente enseñe su lado crudo, que sean ellos mismos, sin importar lo que los demás piensen”, explica Ângela Lin, responsable, junto a Lynn Chen, de la empresa. “El nombre también quiere decir que el sexo con Raw Condoms puede ser tan bueno como el ‘raw sex’”.
Lin y Chen son dos jóvenes de origen chino, criadas en Europa –una en Portugal y la otra en Holanda—y afincadas ahora en Madrid. Y aunque ambas estaban en “etapas diferentes de la vida”, explica la primera, compartían “un mismo objetivo: crear algo meaningful y positivo. No buscábamos solo lanzar un producto más a este mundo materialista en el vivimos, sino cambiar la reputación de un producto bueno, pero que a los ojos de la sociedad es muchas veces visto como algo malo”.
Por eso su lema es It’s a condom, but not just a condom (Es un condón, pero no solo un condón). Es decir, no deja de ser un preservativo, con una presentación, eso sí, más cuidada que la de la media (vienen en una caja que se puede reutilizar), pero que en última instancia “no se diferencian demasiado de otros condones que hay en el mercado en términos de fabricación o utilidad”, admite Lin. Lo que les distingue es la misión que, más allá de vender, se han marcado: “acabar con el tabú social que todavía existe alrededor de los condones y crear una nueva cultura en torno al sexo seguro”.
Eso pasa, en primer lugar, por alejarse de estereotipos e ideas preconcebidas. “Piensa y haz lo que quieras, no porque la sociedad crea que es lo que debes hacer, sino porque tú creas que te hará feliz. Si no perjudiques a los demás, nadie tiene derecho de juzgarte”, asegura Lin. El discurso de Raw es claramente genderless. “El hombre ya no tiene que ser el macho y la mujer no tiene que ser femenina. Más allá de las biológicas, entre hombres y mujeres no deberían existir otras diferencias”. Su primera campaña, fotografiada por Adriana Roslin, es buena muestra de ellos. Los protagonistas son los modelos e influencers Jesús Lafuente (Fideoindazopa), Lisa (lisafu18), Curro Verdugo, Luis Ndong, Paula (Caryatides) y Giulia (Giuvene). Perfiles muy diversos que conectan directamente con el público al que se dirigen: la generación Z. “No son solo los más abiertos a aceptar lo nuevo, sino también los que menos temen y más pelean por la libertad para ser ellos mismos y expresarse”.
A pesar de todo, admite, la forma de acercarse al sexo de esos jóvenes no difiere demasiado de la de sus padres, y sigue muy condicionada por las visiones ficcionadas. “A día de hoy, el sexo se relaciona demasiado con el amor o la pornografía, con el aspecto emocional o el hormonal de la persona, los dos extremos en los que se centran los medios. Y nos olvidamos del poder de la mente”. Es ahí, dice, donde ellos quieren jugar: “no hablamos de porno ni romanticismo, defendemos el erotismo. Queremos recordar que cada persona tiene un mundo individual y privado donde es verdaderamente libre y donde a través de su imaginación y creatividad construye su propia visión de lo que es erótico”.
