‘Una joven prometedora’ y otras películas de mujeres en busca de venganza
La historia del cine está llena de protagonistas femeninas convertidas en justicieras
Cuando uno piensa en cine de venganza probablemente los primeros nombres que le vengan a la cabeza sean los de Charles Bronson o, últimamente, Liam Neeson, convertido en el mayor exponente contemporáneo de un género por el que en los últimos años se han paseado también Keanu Reeves (John Wick), Denzel Washington (El fuego de la venganza) o Gerard Butler (Un ciudadano ejemplar). Perros de paja, Gladiator, Camino a la perdición, Memento o Sin perdón son también historias de varones que elegían el camino del ‘donde las dan las toman’. Pero el cine de venganza no es un terreno exclusivamente masculino. En las últimas décadas son bastantes las mujeres que han decidido que ellas también tenían sobrados motivos para tomarse la justicia por su mano. Sobre todo porque esta no iba a llegar de ningún otro sitio.
‘Una joven prometedora’
Es el ejemplo más reciente, la historia de una mujer (Carey Mulligan) que castiga a agresores sexuales en potencia (también a quiénes no apoyan a las víctimas, incluidas otras mujeres) para expiar un suceso trágico de su pasado. Un relato sobre el trauma, los abusos y la cultura de la violación, pero también sobre lo que significa la amistad. La película de Emerald Fennell, recientemente estrenada en nuestro país, se ha hecho con cinco candidaturas a los Oscar (película, actriz, dirección, guion original, montaje) y ha generado opiniones muy contrarias.
‘Carrie’
En 1976, mucho antes de que tomáramos conciencia de lo que realmente suponía el bullying, Brian de Palma rodó esta película, basada en un libro de Stephen King, sobre una joven con poderes sobrenaturales que decide vengarse de sus compañeros de clase por haberla acosado. Es difícil que quien la haya visto olvide alguna vez escenas como las de la ducha o el baile en el colegio.
‘Jennifer’s body’
Aunque en realidad no hace tanto de su estreno (se lanzó en 2009), las cosas han cambiado mucho desde entonces. A raíz del #MeeToo y la nueva conciencia social sobre las agresiones sexuales, Jennifer’s body, que en su día pasó sin demasiada pena ni gloria, está siendo redescubierta. Megan Fox interpreta a una joven poseída por un espíritu sanguinario después de ser obligada a participar en un ritual satánico, que empieza a matar a sus compañeros de clase. Detrás están la guionista Diablo Cody, autora de la oscarizada Juno, y Karyn Kusama, que después tuvo más éxito con La invitación.
‘Kill Bill’
Uma Thurman finiquitó, a golpe de katana, a todos los que en el ensayo de su boda habían acabado con su sueño de tener una vida pacífica, con su familia y casi con su vida. Las más de cuatro horas de duración de la película fueron separados en dos partes: Kill Bill: Volumen 1 y Kill Bill: Volumen 2. Ambas fueron un éxito de taquilla y se sitúan entre lo mejor de la filmografía de Quentin Tarantino. En los últimos años surgen periódicamente rumores de que podría haber una tercera parte, y hasta el director ha confirmado su interés en el proyecto.
‘La violencia del sexo’
Los abusos sexuales son uno de los principales detonantes de la ira femenina en el cine. De hecho, el argumento se hizo tan recurrente en los setenta que dio lugar a un subgénero conocido como rape and revenge, que va justo de eso, de mujeres violadas que se vengan de sus agresores. La estructura de estas películas suele ser siempre la misma: un personaje es violado, torturado y/o abandonado para que muera, el personaje se recupera y entonces se dedica a dar caza a su violador o violadores. La violencia del sexo (en inglés, I spit on your grave) es uno de los títulos más representativos de este subgénero. En este caso la protagonista es una joven escritora que viaja al campo para trabajar en su nuevo libro y tras ser atacado por cuatro hombres se obsesiona con la idea de castigarlos. La película fue controvertida desde el momento de su estreno en 1978 (una obra de culto para algunos, una bazofia para otros) y fue censurada en la mayoría de países en los que se distribuyó. Dio lugar a un también polémico remake en 2010 y a una secuela en 2019 con la misma actriz, Camille Keaton.
‘Hard candy’
Elliot Page protagonizó –cuando todavía se llamaba Ellen— esta película sobre una adolescente que entra en contacto a través de un chat con un fotógrafo de moda del que sospecha que se dedica a abusar y asesinar a jovencitas. Tras quedar con él en una cafetería, acepta ir a su casa para que le haga unas fotos y una vez allí le droga y le ata para hacerle confesar.
‘La chica del dragón tatuado’
La hacker Lisbeth Salander (Rooney Mara) se alía con el periodista Mikael Blomkvist (Daniel Craig) para investigar la desaparición de una joven y, de paso, lleva a cabo su propio plan de venganza. Es el remake americano de la película sueca Los hombres que no amaban a las mujeres, inspirada en la primera novela de la trilogía del escritor Stieg Larsson.
‘La extraña que hay en ti’
También Jodie Foster ha hecho su incursión en el género. En el filme, una periodista y su prometido sufren el ataque de unos pandilleros que provocan la muerte de él. Destrozada por la pérdida y aterrorizada, ella compra un arma y decide ajustar cuentas con el mundo. A pesar contar con un buen reparto y el saber hacer tras la cámara de Neil Jordan (director, entre otras, de Entrevista con el vampiro o Michael Collins), el resultado fue simplemente correcto.
‘Sympathy for Lady Venegance’
Narra la historia de una mujer condenada injustamente por el secuestro y asesinato de un niño que aprovecha sus trece años en la cárcel para idear un plan para castigar al verdadero culpable. Con este título el director surcoreano Park Chan-wook cerró su conocida como ‘trilogía sobre la venganza’, que incluye también Mr. Vengeance y Oldboy.