Así retratan las series y películas españolas al colectivo LGTBI
Los personajes LGTBI siguen siendo, por lo general, escasos y estereotipados

En los últimos años, la representación de la realidad LGTBI en la industria audiovisual española ha progresado, al igual que lo ha hecho su visibilidad y normalización en la sociedad, pero todavía queda mucho por mejorar. Así lo refleja el primer informe que el Observatorio de la Diversidad en los Medios Audiovisuales (ODA) ha publicado sobre esta cuestión, que analiza series y películas estrenadas en nuestras pantallas durante 2019. Sus resultados indican que la presencia de personajes LGTBI en ellas es todavía minoritaria y que en muchos casos estos siguen sin tener un papel relevante en la trama, especialmente en el caso del cine.
“La ficción se muestra como la manera más directa de cambiar la percepción hacia las minorías”, afirma, en la presentación del informe, Jorge Gonzalo Presidente y CEO de ODA. “Llevamos más de un año trabajando desde ODA para crear este informa que nos permita tener una fotografía de la realidad LGTBI en la ficción española, tanto de las series como de las películas. Queremos ayudar a productoras, distribuidoras y medios audiovisuales a tener un mejor entendimiento de la diversidad por orientación e identidad sexual y de género, aportando datos concluyentes para poner de manifiesto oportunidades en la manera en cómo son reflejados en todos sus productos”. Algunas de las principales conclusiones del estudio son:
- Las mujeres están infrarrepresentadas tanto en general como dentro del colectivo LGBTI en series y películas. Solo en el caso de la bisexualidad y en los personajes transgénero (que son minoritarios) aparecen en una proporción mayor. Las lesbianas están, por tanto, más invisibilizadas que los personajes gays. El caso de las mujeres bisexuales, aunque podría representar una mayor apertura a la sexualidad, suele estar relacionado con una hipersexualización de la mujer. Eso sí, el informe reconoce que en 2019 hubo una película muy importante en la representación lésbica, Elisa y Marcela, la historia del que considera el primer matrimonio homosexual de nuestro país, y que “sin duda es una de las películas más relevantes de memoria histórica LGBTI en España”.
- Solo 80 de los 1301 personajes analizados (6,2%) son LGBTI. La representación LGBTI es mucho mayor en las series que en las películas, teniendo estas últimas en todo el año únicamente 14 personajes LGBTI con importancia en la trama.
- Solo 9 de 56 películas (16%) pasan el test de Vito Russo con personajes LGBT relevantes y no definidos únicamente por su diversidad, mientras que en el caso de las series lo pasan 20 de 43 (46%). El test de Vito Russo es una herramienta que sirve para medir la representación LGBT, al igual que el test de Bechdel mide la representación femenina. Para superarlo, una película o serie debe cumplir tres condiciones: contener un personaje que sea identificable como LGBTI, que el personaje sea tan importante que su desaparición tendría un efecto significativo en el argumento y que no se defina únicamente por su orientación sexual o identidad de género.
- De los personajes analizados, 24 son identificables como bisexuales, lo que equivale a un 1,9% del total de personajes y a un 30% del total LGBTI. De este total, 17 son mujeres cisgénero y 7 hombres cisgénero. Ninguno de los personajes analizados es de género no binario y solo cuatro son transgénero (los responsables del estudio matizan que para el siguiente este dato mejorará por el estreno de Veneno el año pasado). Tampoco hubo personajes intersex o asexuales en las producciones audiovisuales españolas de 2019.
- De todos los personajes analizados, sólo un 8,2% son racializados. Sorprendentemente, en el caso de las películas, este porcentaje se concentra en unos pocos títulos; en solo 7 de ellas cubrimos el 66% de los personajes racializados y casi la mitad (un 46%) se concentran en 4 películas
- La mayoría de los personajes LGBTI tienen una presencia anecdótica o su trama pasa por personajes que tienen conflicto de orientación sexual y drama personal. Según el informe, hacen falta más protagonistas LGBTI llevando vidas como las de los personajes heterosexuales y cisgénero. “No solo es importante una representación suficiente de las personas LGBTI en los medios audiovisuales, sino que deben buscarse personajes LGBTI con una mayor complejidad, que reflejen un mayor abanico de diversidades, racialidad, procedencias y habilidades. Los personajes que se creen deben tener una identidad más allá de su orientación sexual o identidad de género, personajes con drama en sus carreras profesionales, en sus relaciones, que tengan sentido del humor, no quedarnos con un personaje unidimensional y sesgado. Su trama debe ser equiparable a la trama de un personaje cisgénero y heterosexual”.