La doctora que ayudó a extender el uso de los anticonceptivos
Google dedica su doodle a Aletta Jacobs

Aletta Jacobs no solo se convirtió en la primera mujer en acceder a la universidad en Holanda, sino que fue una figura importante del feminismo, luchadora sufragista e impulsora de mejoras en los métodos anticonceptivos. Hoy se cumplen 163 años de su nacimiento, y Google ha querido rendirle homenaje con el doodle de este jueves.

Nacida tal día como hoy en 1854, en el pequeño pueblo de Sappemeer, siempre quiso dedicarse a la medicina, la profesión de su padre. Como no le permitían acceder a estudios superiores, se formó primero en casa con su padre. En 1870 aprobó el examen de ayudante de farmacia y escribió al ministro de educación holandés, J. R. Thorbecke, para que le permitiera estudiar en la Universidad de Groningen. En 1878, con 24 años, se convirtió en la primera mujer en graduarse en medicina en su país y, un año después, en la primera en obtener un doctorado.
Durante ese tiempo se hizo más consciente de la desigualdad y las dificultades a las que se enfrentaban las mujeres, por lo que al terminar sus estudios pasó una temporada en Londres, donde comenzó a reunirse con feministas que promovían el control de la natalidad y el sufragio universal. Allí asistió a la reunión del Consejo Internacional de Mujeres en 1899.
Al regresar a los Países Bajos se fue a vivir en Ámsterdam. Allí se dedicó a pasar consulta gratuita en lo que podría ser considerado el primer centro de planificación familiar del país. Atendía principalmente a mujeres y promovía la planificación familiar y el uso de anticonceptivos, que ella misma les distribuía. Jacobs trabajó para mejorar y perfeccionar el diafragma, sistema que años antes había sido diseñado por uno de sus profesores, el doctor Mensinga.
En 1903 dejó definitivamente la medicina para centrarse por completo en la lucha por la igualdad de género, destinando toda su energía a lograr el voto femenino, que llegaría a Holanda dieciséis años después, en 1919.

Entre 1911 y 1912 realizó viajes por África, Oriente Medio y Asia, lugares en los que trató de extender sus ideas sufragistas. Viajó junto a Carrie Chapman Catt, presidenta de la Alianza Internacional de Sufragio de Mujeres. Las cartas que Jacobs escribió durante sus viajes fueron publicadas en el periódico holandés De Telegraaf y posteriormente se editó un libro con ellas.

En 1915 ayudó a organizar el primer Congreso Internacional de Mujeres que se celebró en La Haya y en el que se fraguó la Liga Internacional de Mujeres por la Paz y Libertad, una organización que luchó por el fin del belicismo tras el estallido de la Primera Guerra Mundial. Por supuesto, también fomentaba la participación de la mujer en la escena pública.

Jacobs continuó luchando por los derechos femeninos hasta su muerte, el 10 de agosto de 1929, a los 75 años. Su figura, aunque poco reconocida fuera de Holanda, sí ha recibido el reconocimiento que se merece en su país, donde cuenta con numerosos homenajes, como estatuas, libros e, incluso, una película de 1995 que narra su vida.
