El feminismo llega a los Goya (con más o menos fortuna)
Del chal de Cuca Escribano, a los tacones de Dani Rovira y el discurso de Ana Belén

Se dice que ha sido una de las galas de los Goyas menos reivindicativas de los últimos años, pero la cuestión de género ha estado muy presente este año en la gran fiesta del cine español. Empezando por la alfombra roja, sobre la que Cuca Escribano se ha paseado con un chal que llevaba bordado el mensaje ‘Más personajes femeninos’. Y es que, como ha recordado la actriz, “hay un 52% de mujeres en la sociedad y solo un 20% de papeles femeninos en el cine”.
Quizá para compensar la destacable escasez de nominadas, la organización decidió incluir el tema en la ceremonia. El presentador, Dani Rovira, llegó a subirse a unos tacones para “ponerse en los pies de las mujeres” y defender el cine hecho por ellas. “Es necesario que se potencie el papel de las mujeres en todos los puestos de la sociedad pero, sobre todo, hay que seguir reivindicando que las mujeres ocupen puestos de toma de decisiones. Y en el cine siguen haciendo falta mujeres que hagan películas sobre mujeres, con mujeres, para todo el mundo”, dijo. De las películas que se hicieron el año pasado en España, 78 fueron dirigidas por hombres, frente a solo 18 dirigidas por mujeres. En ellas participaron 303 actores y 230 actrices.
Nadie ha cuestionado la oportunidad del mensaje, aunque el gesto de los tacones ha recibido muchas críticas en Twitter.:



Aunque otros mensajes han defendido a Rovira o al menos han tratado de poner en perspectiva el asunto:


También Ana Belén, al recoger su Goya de Honor, ha recordado que incluso en un mundo tan en teoría abierto como el del cine, la igualdad está aún muy lejos: “Nos cuesta mucho trabajo que nos reconozcan el mismo trabajo en una profesión liberal como la nuestra. Sí, estamos mejor que hace cincuenta años, pero se me escapa la razón por la que faltan mujeres. Si a veces no se necesitaran para interpretar, ni siquiera estaríamos”.
Noticia actualizada el día 6 de marzo, a las 17.30 horas. Por error, en el subtítulo aparecía Dani Mateo en lugar de Dani Rovira en una primera versión.