Del ‘anti-aging’ al ‘well-aging’: la revolución del envejecimiento positivo
La nueva Bio-Performance Skin HIForce de Shiseido se basa en el mecanismo de acción de procedimiento de estética avanzada como el láser


Históricamente hemos asociado belleza con juventud. Durante muchos años hemos utilizado el término antienvejecimiento para hablar de tratamientos que prometían retrasar los signos del paso del tiempo en nuestra piel. Pero la belleza no tiene edad. Por eso la idea de antienvejecimiento empieza a quedar relegada en favor de otro concepto con connotaciones muy diferentes, el de well-aging o envejecimiento positivo.
El well-aging insta a abrazar el paso de los años con orgullo y naturalidad. Porque envejecer es un privilegio o, al menos, así deberíamos verlo. Hablamos de un paradigma más inclusivo con todo tipo de pieles que pone el foco en el autocuidado y la salud. No se trata tanto de luchar contra el calendario como de entender cuáles son las necesidades de la piel en cada etapa y cómo cuidarla mejor para sacar a la luz todo su potencial.
Shiseido se ha inspirado en esta filosofía para crear su última innovación: Bio-Performance Skin HIForce. Esta crema forma parte de la línea Bio-Performance de la firma nipona y se basa en el modo de acción de los procedimientos de estética avanzada, así como en los avances recientes sobre la ciencia de la hipoxia.

En medicina se conoce como hipoxia al estado de deficiencia de oxígeno en la sangre, las células y los tejidos del organismo. En 2019, William Kaelin Jr, Peter Ratcliffe y Gregg Semenza recibieron el Nobel de Medicina por su estudio sobre cómo las células detectan, responden y se adaptan a la falta de oxígeno. Entre otras cosas descubrieron el importante papel de una proteína llamada Factor Inducible por Hipoxia (HIF por sus siglas en inglés), que activa y desactiva genes en las células en respuesta a niveles bajos de oxígeno. Este descubrimiento ha tenido implicaciones de gran alcance para la comprensión de una variedad de condiciones médicas, allanando el camino para el desarrollo de nuevos tratamientos.
Pero la investigación sobre la hipoxia también ha arrojado luz sobre el mecanismo por el que procedimientos estéticos como el tratamiento con láser o la radiofrecuencia mejoran el aspecto de la piel. Cuando la piel se expone a un estrés, por ejemplo, un tratamiento de este tipo, la piel entra en modo de supervivencia y consume mucho oxígeno para recuperarse. Esto provoca una falta de oxígeno (hipoxia), lo que desencadena la liberación de HIF. Así, el HIF desencadena varios procesos de regeneración de la piel, como la proliferación de queratinocitos y fibroblastos y el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos. Estos procesos conducen a la renovación tanto de la epidermis como de la dermis. De este modo, la falta temporal de oxígeno pone a la piel en un estado de máxima regeneración.
Shiseido ha desarrollado una tecnología que imita ese mecanismo de renovación de la piel inducidos por la hipoxia. Su nombre es OxyShift Technology™ y se basa en la combinación de Extracto de Trébol Rojo y L- Hydroxyprolina. Ambos ingredientes trabajan en la regeneración dermal para mejorar el aspecto de la piel desde el interior hacia el exterior.

La textura balsámica de Bio-Performance Skin HiForce Cream crea un ‘efecto venda’ sobre la piel favoreciendo la recuperación después de tratamientos de estética, pero también puede ser aplicada diariamente como parte de la rutina de cuidado facial para mantener la piel hidratada, tersa y luminosa.
Según un estudio entre consumidores realizado con 126 voluntarios, tras cuatro semanas de aplicación, el 86% de ellos dijeron sentir la piel rejuvenecida y el 84% indicó que parecía más tersa, rellena y con mejor aspecto.