Katy Perry defiende su supuesto himno feminista como una sátira, pero parece que los fans siguen sin verle la gracia
El tema ‘Woman’s World’ sigue dando que hablar

Si la intención de Katy Perry era que su regreso a la música después de unos años de perfil bajo fuera sonado, misión cumplida. Desde su lanzamiento, la polémica en torno a Woman’s world no ha hecho más que crecer. El tema, adelanto de su álbum 143, que verá la luz el 20 de septiembre, es el primer tema nuevo de la californiana desde 2021 y ha llegado acompañado de un videoclip que no ha dejado indiferente a nadie.
En él, Perry aparece bailando, primero como una Rosie La Remachadora ligerita de ropa y después como un cíborg cañón, mientras repite en el estribillo: "Es un mundo de mujeres y tienes suerte de vivir en él". En un país en el que el aborto ha sido prohibido en muchos estados y con la amenaza de Trump en el horizonte, el mensaje ha levantado bastantes ampollas. En el vídeo aparecen también vibradores y una mezcla de referencias a la lucha de las mujeres.
¡CONTENIDO BLOQUEADO!
Aquí hay un vídeo que no puedes ver debido a tu configuración de cookies. Puedes ver nuestra política de cookies o abrir el vídeo en youtube.com
Política de cookiesVer en youtube.comEs cierto que algunos fans de Perry se apresuraron a alabar la canción calificándola de “empoderadora” o “himno feminista”, pero la mayoría de los comentarios en redes consideran que el tema es directamente malo y su videoclip ridículo (en el mejor de los casos) u ofensivo (en el peor). La respuesta de la crítica ha sido todavía más demoledora. “Rancio”, “olvidable”, “vergonzoso” y “basura obsoleta y regresiva” son algunos de los epítetos que han dedicado los medios a Woman’s world. La publicación de tendencias Dazed lo ha resumido en una frase: “tan empoderadora como un anuncio de Vagisil”.
Pero la principal crítica que está recibiendo Katy Perry es la de hipócrita. Para empezar, porque tratándose de una canción que habla sobre un ‘mundo de mujeres’, cuatro de los seis compositores y los cuatro productores (parece que en estos tiempos para hacer una canción pop se necesita todo un batallón) son hombres.
Uno de ellos es, además, Dr. Luke, el productor al que Kesha acusó hace unos años de abuso. En 2014, la cantante interpuso dos denuncias contra él por acoso y agresión. Según la versión de Kesha, Dr. Luke la drogó y violó en varias ocasiones en los inicios de su relación profesional. El productor ha mantenido siempre su inocencia y contraatacó presentando otras dos demandas contra su antigua protegida, una por difamación y otra por incumplimiento de contrato, ya que en ese momento trabajaba en su siguiente disco. La batalla legal entre ambos ha durado casi una década y concluyó el verano pasado con un acuerdo fuera de los juzgados.
En un momento dado, la propia Katy Perry se vio involuntariamente envuelta en ese lío judicial. Su nombre salió a relucir cuando Lady Gaga hizo públicos unos mensajes que había intercambiado con Kesha en los que esta acusaba a Dr. Luke de haber abusado también de otra cantante. Todas las miradas señalaron entonces a Perry, que había trabajado con el productor en muchos de sus éxitos, incluidos I kissed a girl, Last friday night, Hot N cold y Roar. La cantante tuvo que declarar en el proceso judicial y negó haber sufrido ningún tipo de abuso por parte de Dr. Luke.
Resulta difícil creer que Katy Perry no era consciente de la polémica que generaría colaborar con un acusado de violación para crear un himno pop feminista o la utilización toda esa iconografía supuestamente empoderadora. De hecho, parece que había anticipado esa respuesta desfavorable, porque rápidamente publicó en redes unas imágenes grabadas en el propio set de rodaje del videoclip dando explicaciones. “¡Puedes hacer cualquier cosa, incluso sátira!”, dice el mensaje que acompaña al clip.
En el corte, Perry asegura que su intención era que el vídeo fuera “muy bufonesco y directo”. "Nos estamos divirtiendo siendo un poco sarcásticos”, apunta. La explicación, en cualquier caso, tampoco parece haber convencido a sus críticos, que no acaba de ver Woman’s world como una pieza de fina ironía. Como apunta Vulture, “el hecho de que algo sea sátira no significa que no apeste”.
Ver esta publicación en InstagramUna publicación compartida de KATY PERRY (@katyperry)