Seis ciudades que merece la pena visitar en Semana Santa
Tradición, religión, gastronomía y cultura se dan la mano en estas fechas

Para aquellos que buscan sumergirse en la historia y la cultura española, la Semana Santa es, sin duda, una oportunidad única. En un país con una arraigada tradición cristiana, la riqueza de tradiciones que rodean esta festividad es impresionante, pero en algunas ciudades se vive con especial devoción. Sus celebraciones combinan procesiones, música, arte y, por supuesto, una rica gastronomía (en especial, las anheladas torrijas). Por ello merecen ser visitadas al menos una vez en la vida.
Sevilla
Sevilla es, sin duda, uno de los epicentros de la Semana Santa española. La ciudad se prepara durante todo el año para sus famosas procesiones, el punto culminante de la celebración. Algunas de las hermandades locales que desfilan tiene más de cuatrocientos años de historia. Destaca La Madrugá, con la popular Virgen de la Macarena. Más allá de procesiones, Sevilla ofrece una gran variedad de eventos relacionados con la Semana Santa, como conciertos de música sacra y exposiciones de arte religioso. La celebración fue declarada de Interés Turístico Internacional en 1980.
Málaga
Málaga es otro destino destacado para experimentar la Semana Santa en todo su esplendor. La ciudad se transforma en estas fechas en un espectáculo de devoción y tradición. Las procesiones también impresionantes, con pasos magníficamente elaborados. Una de las más esperadas es la del Santísimo Cristo de la Buena Muerte. Málaga también ofrece una amplia gama de actividades culturales y religiosas durante estos días.
Cuenca
Unas 30.000 personas participan cada año en las procesiones de Cuenca, cuya tradición se remonta al siglo XVII. Destaca especialmente la del Camino del Calvario, popularmente conocida como ‘las turbas’. Tiene lugar en la madrugada del Viernes Santo y representa la burla que sufrió Jesús camino de la crucifixión. En ella, el silencio de la marcha es roto en algunos momentos por tambores y clarines.
Granada
Las procesiones de Granada son sobrias y solemnes. Sus pasos, que desfilan por las estrechas calles del casco antiguo, con la Alhambra como impagable telón de fondo, son obras maestras de la escultura religiosa creadas por algunos de los más destacados artistas del Renacimiento español. La fiesta fue declarada de Interés Turístico Internacional en 2009.
Toledo
La capital castellano-manchega, con su rico patrimonio cultural y religioso, es otro destino imperdible en estas fechas. La ciudad fue durante siglos un importante centro de convivencia entre culturas y conserva una tradición única de celebraciones. Los pasos que desfilan por sus calles empedradas son impresionantes y las procesiones nocturnas, uno de los espectáculos más esperados. El Viernes Santo acoge la procesión más multitudinaria, la del Santo Entierro, con nueve pasos distintos.
Valladolid
La Semana Santa vallisoletana es famosa por sus cofradías, muchas de las cuales tienen una larga historia y un profundo arraigo. El Viernes Santo es el día clave. Es el momento del famoso Sermón de las Siete Palabras en la Plaza Mayor. El sermón viene precedido del pregón a caballo que dan los cofrades en distintos puntos de la ciudad. Los visitantes pueden disfrutar, además, de numerosas actividades y eventos, como conciertos de música sacra, degustaciones de la gastronomía local y exposiciones de arte religioso. Cabe destacar las obras barrocas de Juan de Juni o Gregorio Fernández.