Los protectores solares se reinventan
Geles, aceites, pastillas o maquillajes para cuidar tu piel este verano

Los dermatólogos llevan años advirtiéndonoslo: no hay mejor tratamiento de belleza ni rutina antiedad más eficaz que un buen fotoprotector. Más allá de las clásicas lociones y cremas, ahora existen en el mercado multitud de productos con diferentes texturas y formatos que hacen que proteger nuestra piel del sol en cualquier circunstancia sea mucho más sencillo.
A estas alturas, todos deberíamos ser conscientes de la importancia de usar protector solar. La sobreexposición al sol puede dañar gravemente nuestra piel, acelerando su envejecimiento. De hecho, se calcula que el 80% del envejecimiento del rostro se debe a esta causa. Pero los efectos nocivos del sol van mucho más allá: manchas, alergias solares e incluso cáncer de piel. La Sociedad Española de Oncología Médica ha alertado de que en los últimos años ha aumentado de forma importante la incidencia de melanoma en nuestro país, con incrementos anuales en hombres y mujeres del 2,5% y del 1,6%, respectivamente. Por ello es fundamental utilizar un buen fotoprotector durante todo el año, y más todavía durante los meses de verano.
“Yo nunca me quemo”, “voy a estar solo un rato al sol”, “me salen granitos” o “las cremas me dejan la piel pringosa” son algunas de las justificaciones más frecuentes entre quienes se resisten a hacerlo; excusas que con las nuevas gamas de productos de fotoprotección, con texturas más ligeras y formatos para llevar, ya no tienen sentido.
Mousse
Las principales ventajas del formato espuma son que resulta más ligero y es más fácil de aplicar. Aunque puede usarse en todo tipo de pieles, están especialmente recomendados para las más sensibles.

Spray
Las brumas solares en spray son de rápida absorción y su acabado es invisible. Además, su aplicación es bastante sencilla, solo hay que pulverizar el producto sobre la piel y extenderlo mediante un suave masaje. El formato tiene muchas ventajas, pero conviene tener cuidado, ya que con este sistema no es tan fácil valorar exactamente cuánta cantidad de producto estás aplicando. Los expertos recomiendan hacerlo de manera generosa a una distancia máxima de diez centímetros, para asegurarnos de que el producto entra en contacto con la piel y no se pierde por el camino.

Sólidos
Los sticks o barras son perfectos para zonas delicadas como orejas, labios, mejillas y nariz. Además, suelen ser de pequeño tamaño, por lo que se pueden llevar cómodamente a todas partes para tenerlos siempre a mano. Igual que en el resto de fotoprotectores, hay que recordar aplicar una cantidad generosa y reaplicar varias veces a lo largo del día.

Aceites
Antiguamente, los aceites solares tenían un SPF muy bajo, pero hoy en día los podemos encontrar con factores de protección muy altos. Las fórmulas actuales tampoco dejan la piel aceitosa, la mayoría tienen un acabado seco. Dejan la piel con un sutil brillo, a la vez que la protegen. Eso sí, suelen recomendarse más para cuerpo que para rostro, especialmente en el caso de las pieles grasas.

Pastillas
En realidad, los fotoprotectores orales no sustituyen la aplicación de productos sobre la piel, son más bien un complemento para conseguir una protección más completa, porque muchas veces nos olvidamos de aplicar la crema en todo el cuerpo o no la reaplicamos tan a menudo como deberíamos. Las pastillas de protección solar completan la acción de las cremas y dan un extra de protección. Se toman una vez al día y suelen ser eficaces desde la primera toma.

Polvos
Los hay con color y sin color y se presentan como polvos sueltos con brocha incorporada o como polvos compactos en formato cushion. Indicados para rostro, cuello y escote, se pueden usar solos o sobre el maquillaje. Puede utilizarse en todo tipo de pieles, pero son ideales para las más grasas, porque suelen dejar un acabado mate.

Gel
Los protectores solares con textura gel o gel-crema son ideales para las pieles más grasas o con tendencia al acné, ya que no contienen aceites. También hay formulaciones con esta textura indicadas para la gente que hace deporte, ya que soportan bien el sudor y penetran mejor en zonas pilosas.

Este artículo se publicó primera en la edición número de 17 de Mujeres a Seguir en papel.