Once playas de interior y piscinas naturales para aliviar la ola de calor
Un refrescante chapuzón puede ser el mejor plan para el fin de semana

Todavía quedan, al menos, un par de días de calor sofocante. Para los que no tenemos la suerte de vivir cerca de la costa, pantanos, playas fluviales, piscinas naturales y embalses son la mejor oportunidad de darse un chapuzón y tomar el sol. A falta de mar, este tipo de áreas para el baño presentan bastantes ventajas: muchas están situadas en parques nacionales o parajes naturales de gran belleza, suelen estar menos concurridas que las zonas costeras y en muchos casos ofrecen la posibilidad de realizar actividades deportivas como paddle surf, kayak o water ball.
No están, ni mucho menos, todas las que son, pero aquí van algunos de esos tesoros por descubrir:
Playa de la Dehesa (Badajoz)
Situada a unos cinco kilómetros de la localidad de Cheles, a orillas de la presa de Alqueva, se sitúa La Dehesa, una playa con Bandera Azul con zonas de recreo y todo tipo de servicios, incluido merendero y un restaurante de cocina casera que facilita el pasar allí todo el día.

Pantano de Bolarque (Cuenca)
En el embalse de Bolarque, situado entre Cuenca y Guadalajara, encontramos una playa muy cuidada perfecta para disfrutar de un buen baño, con todos los servicios, chiringuito y club náutico. Allí se puede practicar kayak, water ball o snorkel. También merece la pena acercase a la Cueva de las Tortugas, accesible solo desde el agua, para ver a estos animales en su hábitat.

Garganta de Alardos (Cáceres)
A su paso por el municipio cacereño de Madrigal de la Vera, cerca de la frontera entre Extremadura y Ávila, el río Tiétar forma un conjunto de piscinas naturales perfectas para darse un chapuzón rodeados de naturaleza. En la zona hay restaurantes y campings, por si decidimos quedarnos unos días.

Pantano de San Juan (Madrid)
Es uno de los lugares favoritos de los madrileños para desconectar y darse un baño. El pantano se sitúa entre los términos municipales de San Martín de Valdeiglesias, El Tiemblo, Cebreros y Pelayos de la Presa. Tiene 14 kilómetros de playas rodeadas de naturaleza, algunas de ellas nudistas. Las más conocidas quizá sean la de La Virgen de la Nueva y la de El Muro. Cuenta con camping, alquiler de embarcaciones y un catálogo de actividades ilimitado: ski acuático, piragüismo, kayaks, wakeboard, paseos en barco, deslizadores, etcétera.

Playas de Garaio (Álava)
En Euskadi no hace falta acercase al mar para disfrutar de una buena playa. A unos quince kilómetros Vitoria-Gasteiz, el embalse de Ullibarri-Gamboa acoge varias. Las de Garaio Sur y Garaia Norte forman el parque de Garaio, una zona rodeada de zonas arboladas y de esparcimiento, con 2,5 kilómetros de longitud. Para los que prefieran el senderismo o la bici, una ruta de 43 kilómetros recorre el perímetro del embalse.

Piscina natural de Acebo (Cáceres)
Situada a dos kilómetros del norte de Acebo, la piscina natural Jevero dispone de una gran zona de baño de aguas cristalinas y una temperatura de unos 22 grados. Junto a ella hay otra más pequeña y, entre ambas, una zona de césped acondicionada para el descanso y con servicios de restauración. De allí parte una senda que llega a la Cascada de la Cervigona, a unos tres kilómetros de distancia.

Playa de San Nicolás del Puerto (Sevilla)
San Nicolás del Puerto, a los pies de Sierra Morena, es un pequeño municipio de 600 habitantes en la cuenca alta del río Huéznar, rodeado de un bosque que cruza el río Galindón. Allí se sitúa, junto a un puente romano, una playa artificial de 350 metros de largo (la única de Sevilla). Ya en la zona merece la pena disfrutar también del espectáculo de las Cascadas del Huéznar.

Playa de Estremera (Madrid)
Otra de las zonas de la comunidad madrileña en las que se permite el baño, menos conocida que el Pantano de San Juan y, por tanto, menos concurrida, aunque como es pequeña, también se suele llenar. La playa fluvial de Los Villares está en Estremera, el punto por el que el Tajo entra en Madrid. Tiene un área recreativa y admite perros.

Playa de Valdearenas (Córdoba)
A poco más de un kilómetro del núcleo urbano de Córdoba encontramos la playa de Valderanas, una zona estupenda con quince kilómetros para el baño y el descanso, la práctica de deportes náuticos, el senderismo, la pesca y la observación de aves.

Playa de Cañamares (Cuenca)
El pequeño pueblo de Cañamares acoge una de las zonas para el baño más concurridas de la provincia de Cuenca. La zona tiene sombras, césped natural y varios accesos al agua mediante escaleras metálicas.

Playa del Alberche (Madrid)
A unos 50 kilómetros de la capital tenemos la playa del río Alberche, en el término municipal de Aldea del Fresno, donde se unen los ríos Alberche y Perales. No cubre en ningún punto, por lo que es especialmente adecuada para disfrutar con niños.
