Por sorpresa y a lo grande, como suelen hacer ellos las cosas. Así ha sido el lanzamiento del primer disco conjunto de los Carter. Después de airear sus problemas maritales en sendos discos, la pareja más famosa del mundo del espectáculo ha publicado este fin de semana un disco conjunto. Si en Lemonade Beyoncé  se descubría como mujer negra empoderada harta de las infidelidades de su marido, y en 4:44 Jay Z se alejaba del papel de rapero machirulo para meterse en el de marido arrepentido y padre de familia responsable,  en Everything is Love la pareja cierra la cuestión de su aireada crisis matrimonial presentándose como un frente unido y celebra lo estupendo de su matrimonio en particular y de su existencia en general (en el plano artístico, financiero y hasta histórico).

Hace unos meses, él  ya deslizaba, en una entrevista en The New York Times que existía un proyecto de disco conjunto. Al parecer la pareja se había metido en el estudio en plena crisis, lo que acabó convirtiendo las sesiones de grabación en una suerte de sesiones de terapia. Al tiempo ambos seguían trabajando en sus respectivos álbumes. Cuando vieron que el disco de Beyoncé avanzaba mucho más rápido, el álbum conjunto quedó en standby. Si realmente fue así, y han superado sus problemas a través del arte, o se trata de una cuidadosamente planeada estrategia de marketing digna del gran premio del Festival de Cannes, solo ellos lo saben.

De lo que no cabe duda es que la pareja sabe hacer que el mundo hable de ellos. El espectacular vídeo del primer single, Apeshit, con el Louvre como escenario, lo demuestra: más de diez millones de visitas en menos de 48 horas.