Tu adicción a internet podría estar en tus genes
Investigadores del King’s College han descubierto una relación entre la herencia genética y el tiempo que pasamos en la red
Un estudio realizado por el King’s College de Londres indica que el uso que la gente hace de los medios online tiene bastante que ver con sus genes. La investigación analizó las respuestas de 8.500 gemelos de 16 años: gemelos idénticos (que comparten el 100% de sus genes) y mellizos (que comparten el 50%). Los hermanos respondieron un cuestionario acerca del tiempo pasaban en las redes sociales como Facebook, jugando online y en páginas web, bien con fines educativos o por entretenimiento. Los resultados apuntan a que existe una correlación entre la carga de material genético compartido y la tendencia a pasar tiempo en internet.
Los investigadores han concluido que nuestra carga genética condicionaría entre una cuarta parte y un tercio de las horas que pasamos navegando por la red. Más concretamente, indican que la herencia es responsable del 37% del tiempo que pasamos en webs de entretenimiento, el 34% del tiempo que navegamos por páginas educativas, un 39% de las horas que estamos enganchados a los juegos en línea y el 24% del tiempo que pasamos en Facebook.
Esto desafía la creencia de que las personas están expuestas pasivamente a los medios online. “Nuestros hallazgos contradicen las teorías sobre el efecto de los medios que ven a estos como un ente externo que tienen un efecto, positivo o negativo, sobre los ‘indefensos’ consumidores. Descubrir que las diferencias en el ADN influyen considerablemente en cómo los individuos interactúan con los medios, seleccionando y modificando su exposición a ellos en función de sus necesidades, sitúan al consumidor en el asiento del conductor”, asegura la responsable principal del estudio Ziada Ayorech.
En cualquier caso, puntualizan, los factores ambientales y culturales, como la facilidad de acceso a móviles y ordenadores, la relación con personas que usen o no internet o las restricciones por parte de los padres al uso de las redes sociales siguen siendo los más determinantes.