“Actuar desde el corazón es una energía que mueve el mundo”
Mónica Chao es la presidenta de Women Action Sustainability


Mujeres de distintos ámbitos se han aliado en Women Action Sustainability (WAS) para convertir la sostenibilidad en una prioridad para empresas, entidades e instituciones. Porque el liderazgo femenino, mantienen, puede ser el motor de la recuperación verde.
Explica Mónica Chao, presidenta de la junta de WAS, que uno de los motivos por los que estas mujeres procedentes de la empresa, la administración, la educación y el tercer sector decidieron unirse y pasar a la acción fue que “en sostenibilidad hay muchas palabras vacías, muchas personas haciendo grandes declaraciones que no encierran ningún contenido real detrás. A nosotras no nos gustan los ‘blablabla’, así que pretendemos no generar ruido, sino aportar conocimiento para no despistar a la gente de la acción”. WAS nació con el objetivo de influir para que la sostenibilidad sea considerada un factor clave en la toma de decisiones al más alto nivel. La asociación, que este año ha recibido el Premio MAS Comunidad de Madrid de los Premios Mujeres a Seguir, se constituyó oficialmente el 2 de marzo de 2020, en vísperas a la declaración del estado de alarma. “Durante el confinamiento reflexionamos sobre nuestro propósito y el enorme desafío que planteaba la pandemia”. Fruto de esa reflexión, se organizaron en cinco grupos de trabajo. Y unos meses después, concretamente el 5 de junio del 2020, Día Mundial Del Medio Ambiente, se presentaron públicamente con un manifiesto firmado por sus primeras 43 socias, entre ellas, referentes del mundo de la innovación, la ciencia y la empresa como Ana Justel, Adelaida Sacristán, Nathalie Picquot, Beatriz Corredor, María Mendiluce o Fátima Báñez.
Desde entonces han sido una asociación muy activa, promoviendo, impulsando e inspirando la trasformación sostenible. “En estos años hemos generado un espacio de encuentro y de conversación, una plataforma de conocimiento nuevo desde un enfoque integrador y diverso que permita a la gente entender qué es la sostenibilidad. Hacemos las cosas de forma sencilla, aterrizamos los documentos técnicos y los informes para que sean accesibles para todos, no solo para los expertos”. También generan sus propios estudios, colaboran con empresas, organizaciones y administraciones, lanzaron hace un año el Podcast WAS y están haciendo colaboraciones culturales para ampliar la influencia de la sostenibilidad en otras esferas.
“Necesitamos un desarrollo económico que satisfaga las necesidades actuales sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer las suyas, garantizando el equilibrio entre crecimiento económico, cuidado del medio ambiente y bienestar social”, asegura Mónica Chao. “Actuar desde el corazón es una energía enorme que mueve el mundo: que las personas actúen con generosidad, con humildad, con escucha. Así lo creemos las personas que hemos puesto en marcha WAS. Porque el impulso debe ser más fuerte, porque todos los sectores se deben implicar y porque nosotras, las mujeres, somos motores principales del cambio”. A diferencia de lo que ocurre en otras áreas, en este ámbito hay bastantes mujeres en puestos de responsabilidad. El análisis sobre sostenibilidad en consejos y alta dirección que WAS ha hecho con PwC concluye que ellas ocupan el 50% de los puestos de responsabilidad en sostenibilidad de las principales compañías españolas.
Pero, por el lado contrario, las mujeres son también las que más están sufriendo los efectos de la crisis climática. “El cambio climático es un desafío global para toda la humanidad, pero no por igual. Los impactos son más intensos en los lugares que se ven afectados por conflictos violentos, inestabilidad política y estructuras económicas débiles”, indica Chao. “El 70% de los 1.300 millones de personas que viven en condiciones de pobreza son mujeres y son dependientes en gran medida de los recursos naturales locales para su sustento, particularmente en las zonas rurales, donde tienen la responsabilidad de suministro de agua y energía del hogar para cocinar, así como para la seguridad alimentaria. Frente a estos datos, las mujeres poseen menos del 10% de la propiedad de la tierra y tienen acceso limitado al control de bienes y servicios ambientales, así como una participación insignificante en la toma de decisiones. En consecuencia, son menos capaces de hacer frente al cambio climático”. Es cierto que las perspectivas no son demasiado halagüeñas, pero la presidenta de WAS insiste en que todavía estamos a tiempo de cambiar de rumbo. “Los profesionales de la sostenibilidad debemos vernos como los visionarios capaces de crear la imagen del mundo que queremos y definir cuál es el papel de nuestra organización en esa visión. Nosotros somos quienes podemos hacer tangible algo que para otros es abstracto”.