El 8% de los jóvenes reconocen haber instalado ‘software’ espía en el teléfono de su pareja
Y el 30% de ellos dicen haberse sentido acosados porque les han revisado el móvil
La tecnología ha cambiado la forma en la que nos relacionamos y no solo con quienes tenemos lejos, sino también en las distancias cortas. La marca de móviles Wiko ha presentado la primera edición de su observatorio sobre el uso del smartphone por parte de la Generación Z y sus resultados arrojan algunos datos sorprendentes –y también un tanto inquietantes— en lo que se refiere a las relaciones de pareja.
Los datos confirman, y esto no es una novedad, que el móvil se ha convertido en una herramienta fundamental en las relaciones de los españoles de entre 18 y 24 años. Siete de cada diez (71,1%) dicen haber conocido a alguien especial a través de su teléfono. Las redes sociales (56,2%) y WhatsApp (42,4%) son los canales más habituales por los que se inicia el contacto desde este dispositivo, por encima de apps específicas para ligar (22%).
Si eres de la vieja escuela, quizá te sorprenda más saber que el 35,2% de los jóvenes admite haber utilizado el smartphone para romper con su pareja. Son más las mujeres que dicen haber utilizado esta fórmula (38%) que los hombres (32,5%) Pero más preocupante resulta saber que el 30,7% de los jóvenes dicen haberse sentido acosados porque su pareja les ha revisado el móvil. En este caso, los hombres afirman sentirse más acechados (36,2%) que las mujeres (24,9%). Profundizando sobre los motivos que les han llevado a sentirse acosados, un 21% indica que es porque su pareja ha demostrado celos al mirarle el móvil, un 8,6% porque le revisa el smartphone de forma recurrente y un 5,7% porque le han prohibido chatear con amigos desde su dispositivo.
Otro de los posibles momentos conflictivos para los jóvenes es el conocimiento del código de desbloqueo del smartphone de su pareja (62,2%) o de alguna de las contraseñas de sus perfiles en redes sociales (31,1%) Además, el 13,3% de los encuestados reconocen haber visto tutoriales para aprender a ejercer el control sobre la actividad de un móvil externo y un 8,1% ha instalado software espía en alguna ocasión. Otro 15,8% confiesa que, aunque no lo ha hecho, le hubiera gustado. Cierto es que la mayoría (75,8%) cree que las relaciones se basan en la confianza y dice que nunca lo haría, pero que uno de cada cuatro no lo tenga nada claro no deja de resultar deprimente.