Decálogo para elegir médic@ estético de confianza
En un escenario en el que la oferta es muy amplia y diversa, la elección del profesional adecuado es fundamental


En un mundo donde la medicina estética ha florecido como nunca antes, la elección de un profesional de confianza se ha vuelto una tarea crucial para quienes buscan cuidar su aspecto, mantener su bienestar y preservar su salud. Actualmente se realizan millones de procedimientos en todo el mundo y es esencial que los pacientes se informen cuidadosamente de cuáles funcionan y cuáles no. A la hora de valorar sus riesgos y sus beneficios para tomar decisiones sobre las técnicas que pueden elegir para ralentizar el envejecimiento – y en el caso de los más jóvenes, prevenirlo– es esencial disponer de la información pertinente.
La medicina estética en España
Según la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica y Estética (ISAPS), en 2020 se realizaron más de 11 millones de procedimientos quirúrgicos y no quirúrgicos en todo el mundo. Esto refleja un crecimiento en la demanda de todos los tratamientos que ayudan a las personas sentirse más seguras y cómodas.
España se ha convertido en un referente en medicina estética, con una amplia oferta de clínicas y de profesionales altamente cualificados y capacitados. Aquí se realizan cada año miles de tratamientos, de los cuales, los no quirúrgicos, que son el campo de la medicina estética, son los más demandados. De hecho, según el estudio Dimensionamiento, el impacto socioeconómico de la medicina estética en España, presentado por la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), en 2021 se realizaron cerca de 900.000 tratamientos médico-estéticos.
Cómo elegir bien un médico estético
Para muchos pacientes, la medicina estética no es solo un procedimiento, sino una inversión para aumentar la confianza en sí mismos y su bienestar emocional. Elegir un médico en quien confiar para tener un resultados seguros y satisfactorios es crucial. Con una base sólida de conocimiento y confianza, los pacientes pueden embarcarse en un viaje hacia el wellaging con la certeza estar en manos expertas.
Para ello deben considerar varios aspectos, que he recogido en este decálogo:
1. Cerciórate de que quien te atiende es médic@.
Asegúrate de que la persona que te va a tratar, y también quien te va diagnosticar, es un médic@ con capacitación y acreditación en medicina estética, y años de experiencia que avalen su trabajo. Para comprobarlo puedes solicitar su número de colegiado. Las instalaciones donde ejerce también deben cumplir con la normativa de centros de medicina estética. Este requisito está bien especificado en el epígrafe U48 de Sanidad. Puedes exigir el permiso sanitario de la clínica para comprobar que todo está en orden. Suelen estar expuestos, pero si no lo ves, no dudes en pedir que te lo muestren.
Hay personal no médico que a veces realiza tratamientos estéticos sin la prescripción y supervisión de un médic@. No pongas tu bienestar y tu belleza en manos de cualquiera.
2. Obtén referencias fidedignas.
También es recomendable tener información de otros pacientes tratados por este médico. Así podremos ver si sus resultados encajan con lo que deseamos. Que lo recomienden otros médicos y profesionales de la salud suele ser garantía de calidad. Que tengan muchos seguidores en redes no acredita su buena praxis ni su experiencia. Puede servir como una referencia más, pero no es comparable a las recomendaciones directas por parte de personas cercanas. Cuando nos llegan amigos y familiares de otros pacientes que ya hemos tratado, esto avala nuestro buen trabajo.
3. Enfoque personalizado.
En tu cita, el doctor debe ofrecerte un enfoque personalizado para ti. Ninguna persona es igual la otra, todos somos únicos y necesitamos tratamientos específicos para nosotros. El resultado debe respetar tu belleza de una manera natural, sin cambios estridentes.
4. La primera consulta es clave.
Un buen médic@ estético dedicará tiempo en una primera visita a explicarte todo lo que necesites saber, mostrarte la evolución de los tratamientos, aclararte por qué te aconseja una determinada técnica y no otra, y cuál será el post inmediato de cada tratamiento.
5. Interésate y pregunta por los productos que utiliza y asegúrate de que sean de alta calidad.
Es importantísimo saber exactamente los materiales con los que te van a inyectar y cómo reaccionarán nuestros tejidos tras la aplicación, incluso meses y años después. Exige las etiquetas identificativas de cada producto, porque hay muchos en el mercado y hay que elegir los más seguros, de más alta calidad y pureza, como los hialurónicos de IBSA, gama Aliaxin, Profhilo, Viscoderm… Tener conocimiento de sus diferentes acciones sobre tus tejidos es un derecho y casi un deber por tu parte.
6. No todo es ‘pinchar’.
Tras la primera consulta, puede que el doctor te haya recomendado algún tratamiento con aparatología, que también es medicina estética. En estos casos, la exigencia de información, responsabilidad y el seguimiento es la misma. Debe explicarte en qué consiste la técnica en cuestión, cómo funcionará en tu piel, por qué está indicado en tu caso y qué efectos vas a experimentar a corto, medio y largo plazo. Si no te lo explica bien, no accedas, porque es muy probable que esté aplicando un tratamiento que no domina por completo. Un consejo importante: la aparatología de nivel médico normalmente requiere pocas sesiones.
7. Huye de los tratamientos ‘trampa’.
Es decir, de esos ‘profesionales’ que te apremian para hacerte muchos tratamientos rápidamente y todo en un mismo día. El típico “aquí te pillo aquí te mato”. Esas prisas indican que no están seguros de que vayas a volver a la consulta. La medicina nunca debe ser un negocio rápido. Nosotros no vendemos tratamientos ni sesiones. Cuidamos la Salud, en primer lugar, preservando al mismo tiempo la Belleza y el Bienestar.
8. Sentido estético, ética y coherencia en relación al concepto de belleza.
Además de profesionalidad, es importante que exista coincidencia en los cánones estéticos. Hay tratamientos que pueden estar muy bien realizados en cuanto a asepsia, productos óptimos y ejecución técnica, pero si el sentido estético no coincide con el tuyo, no será una buena elección. Por supuesto, en medicina no puede haber ofertas especiales, sorteos, Black Fridays, etcétera. Ese mercadeo de precios no es ético ni admisible.
9. Exige confidencialidad y revisiones.
Por ley, el paciente tiene que estar informado de todo lo que le van a hacer y de sus posibles efectos secundarios, pero también tienen que asumir su parte de responsabilidad respecto a cuidados y recomendaciones médicas tras los tratamientos. Tienes que firmar un consentimiento y exigir confianza, confidencialidad y protección de tus datos y de tu historia clínica. También tienes que saber que hay que contactar con el doctor/a en caso de que surja cualquier problema, por mínimo que sea, y que este siempre debe estar atento a tu seguimiento y asesoramiento posterior. Tu médico debe explicarte los posibles efectos secundarios y los tratamientos para solucionarlos. Lo que diferencia a los mejores médicos es que prevén soluciones antes de que surja el problema.
10. Salud y belleza van de la mano en el ‘wellaging’.
Es muy importante saber que cada paciente es único y que para cuidar su salud hay que integrar otros tipos de cuidados: pautas nutricionales, protección solar, ejercicio físico, suplementos si los necesita, etcétera. Todo esto es lo que realmente puede conseguir que envejezcamos más despacio y llevemos una vida más saludable.
La doctora Elvira Ródenas es experta en medicina estética. Ha sido vicepresidenta de la Sociedad Española de Medicina y Cirugía Cosmética y presidenta de la Asociación de Medicina Estética y Cosmética del Colegio de Médicos de Madrid. Este artículo ha contado también con el asesoramiento de la doctora María Victoria Fernández Ochando.
Si tienes alguna pregunta sobre belleza, envíala a info@mujeresaseguir.com y la doctora Ródenas la contestará muy pronto.