Carol Murtra (Milkyway): “Sé lo que quiero y voy a por ello, sin tirones ni acelerones, como un diésel”
La CEO de la agencia de 'influencers' protagoniza el MAS Directivas de esta semana

Es una de las pioneras del marketing de influencia en España. Tras una larga trayectoria en agencias (entre otras pasó por Delvico Red Cell, Mr John Sample o Havas Media), Carol Murtra trajo a España Leaders, una agencia de marketing de influencia de origen israelí. Corría el año 2017, cuando a las marcas todavía les costaba confiar en los influencers. Unos años después, en 2023, Leaders se convirtió en Milkyway, ya bajo el liderazgo exclusivo de Murtra. Desvincularse de su hasta entonces socio y continuar sola es, según cuenta, el mayor riesgo que ha corrido nunca. Dos años después está más segura que nunca de la decisión.
¿Qué querías ser de pequeña? De pequeña no tenía claro un oficio en particular. Dibujaba, escribía historias y me imaginaba mundos en los que la creatividad era el motor de todo. Supongo que, en cierto modo, siempre quise ser una creadora de ideas. Con el tiempo, ese deseo evolucionó en mi pasión por ayudar a marcas a contar sus propias historias y a conectar con sus audiencias. Así que, aunque no sabía el qué, siempre tuve claro el cómo.
¿Cuál fue tu primer empleo? Canguro, profesora de inglés, o de baile, pero desde los 10 años he intentado hacer todo lo que se me ha puesto a tiro. He sido camarera, azafata, chofer en eventos, modelo… Esto me ha permitido moverme siempre por mis propios medios y no ‘perderme ni una’, pero sobre todo me ha enseñado a valorar la educación y el respeto hacia los demás y hacia todo tipo de tareas.
¿Qué talento te habría gustado tener? Cualquiera me hubiera venido bien. Creo que no tengo ninguno, al contrario que mis amigas, que todas sabían hacer algo muy bien. Una de ellas bailaba que era una pasada, otra tocaba increíblemente bien la guitarra, otra de ellas hacía patinaje sobre hielo…. Yo hice un poco de todo, pero nunca dominé ningún área. Me faltaba el talento. Lo que nunca me faltó es la ilusión por seguir aprendiendo cosas nuevas.
¿Quién es la persona que más ha influido en tu carrera? Risto Mejide. Coincidí con él en la universidad y luego, de nuevo, en una de las primeras agencias creativas en las que trabajé. Me enseñó un vídeo y me preguntó: “¿Te gusta?”. Le respondí que sí. A continuación me hizo una pregunta que me cambió de por vida: “¿Por qué?”. En aquel momento me di cuenta de que muchas veces nos apresuramos en dar opiniones por contestar, por llenar el vacío. Pero nos falta criterio. Desde entonces intento que el criterio vaya por delante. Pensar y luego hablar. El hablar por hablar es un hábito muy común, y más, en una industria como la mía, la del marketing.
¿Qué es lo mejor y lo peor de tu trabajo? Lo mejor es el impacto que tiene por su capacidad para llegar a miles de personas. También destacaría la emoción con la que preparamos cada proyecto, todos son diferentes y todos tienen algo especial. No hay rutina ni monotonía. Siempre es un día especial. Lo peor es no tener suficiente tiempo para pararse a pensar. Siempre tenemos cosas entre manos. Todo va muy rápido, diría que demasiado. Es una sensación constante de que siempre llegas medio tarde y que nunca se te vacía la bandeja de entrada. A mí me gusta la marcha, pero entiendo que no es un trabajo para todo el mundo.
¿Cuál es el mayor riesgo que has corrido nunca? La decisión de desvincularme de mi primer socio. Los primeros años arrancamos la compañía juntos, pero al inicio de la pandemia se nos cancelaron todas las campañas de un día para otro. Nos dio vértigo, nos pusimos nerviosos y nos obligó a pensar qué debíamos hacer, si seguir o no, si juntos o por separado… Estuve muy cerca de desvincularme del negocio, pero finalmente decidí continuar sola. Y aquí estoy, feliz de haber tomado esa decisión.
Elige una mujer cuya carrera te haya inspirado. Hay muchas mujeres que han marcado mi camino y que me han demostrado que nuestras capacidades son infinitas. Capaces de liderar equipos, de hacer multitarea a niveles insospechados y de conciliar. En mis años en Havas Media conocí probablemente a las personas que más me inspiraron. El equipo directivo estaba conformado principalmente por mujeres y liderado por Marta Coll, quien es un muy buen referente profesional y personal. En la actualidad, somos buenas amigas.
Y una empresa (que no sea la tuya) que admires especialmente. La de mi marido, que tiene un catering (21deMarzo), una empresa que tiene lo más difícil que puede reunir un negocio: clientes no recurrentes, producto perecedero, unas operaciones complejísimas con muchas posibilidades de que algo falle y muy competido en precio. Aun así, sus integrantes destilan ilusión, se adaptan y se reinventan de una forma admirable.
¿Cuál es el mejor consejo que has recibido? Haz lo que menos te apetece primero. Creo que todos tenemos muchísimas cosas que hacer, muchas irrelevantes y otras muchas tediosas. Tachar de la lista las que más cuesta hacer provoca muchísima satisfacción y te mantiene motivado para cuando toca ponerse con las que te apetecen.
¿Qué es lo que más valoras en una persona? El compromiso, porque te lleva a la resiliencia. Creo que es un valor a la baja. Percibo, sobre todo en las generaciones jóvenes, la tendencia a cansarse y a desilusionarse, ya que optan por rendirse con facilidad. Cuando uno se compromete con algo lo hace para las buenas y para las no tan buenas. Tener compromiso te permite seguir avanzando con confianza. Rodearte de gente comprometida es clave. Esto es válido para todos los ámbitos: personal, de pareja y profesional.
¿Cuál es el mejor cumplido que te han hecho? El mejor cumplido que me han hecho lo recibí de alguien que trabajó conmigo. Me dijo: “Gracias a ti, hoy soy más valiente”. Ese comentario me marcó, porque, como líder, mi mayor satisfacción es crear un entorno donde las personas puedan aprender, crecer y atreverse a ir más allá de lo que, en principio, pensaban que eran capaces. Saber que mi trabajo inspira a quienes están a mi lado a aprender, a confiar en sí mismos y a perseguir sus sueños es el mayor reconocimiento que podría recibir.
Descríbete con tres adjetivos. Paciente. Fácil. Decidida. Y no, no son contradictorios. Mis hijos me han enseñado a desarrollar mi paciencia. Lo de ser fácil me viene de familia: no tengo manías, no me importa si vamos aquí o allá y no pongo problemas. Soy decidida porque sé lo que quiero y voy a por ello, sin tirones ni acelerones, como un diésel.
¿Qué haces para desconectar del trabajo? Me escapo con mi familia al mar. Tenemos un retiro familiar en la Costa Brava que nos encanta llenar de más familiares y amigos. Eso me carga las pilas a tope.
¿Cómo te gustaría ser recordada? Me gustaría ser recordada como alguien que nunca tuvo miedo de pensar en grande y que, con creatividad y determinación, demostró que todo es posible. Tanto en lo personal, familiar, como en lo profesional. Me tomo muy en serio todo en lo que me meto. Y aunque no sea ni la madre del año ni la empresaria del año, puedo decir con orgullo que llego a todo (a mi manera) y, también, que lo disfruto todo.
¿Cuál es tu momento favorito del día? No te engañaré, mi momento preferido del día es cuando los niños están en la cama y disfruto de un rato de conversación adulta con mi marido. Tengo cuatro hijos y el silencio es un bien escaso.
¿A qué hora te has levantado esta mañana? A las 7, el tiempo justo para ducharme con tranquilidad, desayunar con los niños, y llevarlos al colegio. Me encantaría madrugar más, pero en mi rutina diaria estos tiempos nos funcionan bien. Y ya sabes lo que dicen cuando algo funciona…
¿Qué país te gustaría visitar? Japón, otra vez. He estado tres veces allí y aun así, siento que todavía tengo mucho que descubrir y aprender. Japón es un choque cultural absoluto. Y cuanto más voy, más me gusta. El respeto por los mayores, el orgullo de tener un oficio… ¿Sabías que en Japón quien hace empanadillas solo hace empanadillas toda su vida y su máxima es mejorar y mejorar hasta ser el mejor en su oficio? Qué diferente es la cultura si la comparamos con la occidental, donde uno siente que a los seis meses está estancado y que necesita un cambio.
Recomiéndanos un libro, un disco, una serie y una película. El Principito es una obra que combina sencillez y profundidad, con lecciones sobre el amor, la amistad y lo que realmente importa en la vida. Aunque es un libro infantil, su mensaje resuena igual de fuerte en adultos y cada lectura revela algo nuevo. Es una historia que trasciende generaciones y que nos recuerda la importancia de mantener nuestra curiosidad y sensibilidad frente al mundo. Para las series y películas soy bastante cambiante. Según el día que he tenido, combino thrillers, acción o comedia. El único género que no me gusta es el fantástico. ¿Sabes que no he visto nunca El señor de los anillos? Sé que me estoy perdiendo parte de la historia mundial, pero no veo el momento de ver tantas películas.
Si tuvieses que elegir una profesión diferente, ¿cuál sería? Agente inmobiliario. Tengo una gran afición por revisar todas las webs inmobiliarias: tanto en mi ciudad como cuando viajo. Intento imaginarme cómo sería la vida viviendo allí. ¡Nada que ver con lo que hago hoy!
¿Qué experiencia que todavía no hayas vivido te gustaría vivir? Aunque nunca fui de luna de miel, me gustaría vivir una experiencia que capture ese espíritu: un viaje largo y tranquilo, desconectando del día a día y redescubriendo la conexión con la persona que amas. Ahora, con cuatro hijos, creo que el momento ideal será cuando ellos sean más independientes y pueda disfrutar de un viaje en pareja, sin prisas ni preocupaciones, explorando un lugar que siempre hayamos soñado conocer juntos.
¿Dónde te ves dentro de diez años? En diez años me imagino en una posición desde la que pueda compartir toda la experiencia que haya acumulado, ayudando a otras empresas a crecer y tomar decisiones estratégicas. Me encantaría tener un rol más de asesor, donde pueda seguir aportando valor desde mi conocimiento, pero con más tiempo para disfrutar de otros aspectos de mi vida, como mis hijos, que para entonces ya serán mayores. Sigo siendo una apasionada de lo que hago, pero también valoro la importancia de evolucionar hacia un ritmo que me permita combinar lo profesional con lo personal de una manera más equilibrada.