Cristina Murgas (Quum): “Mi madre me ha enseñado que la carrera profesional es como la vida, con sus éxitos, fracasos, puntos seguidos y apartes”
La directora de comunicación del área financiera e institucional de Quum participa esta semana en MAS Directivas
Colombiana de nacimiento (y espíritu), lleva cerca de tres décadas en España. Cristina Murgas Aguilar es periodista, especializada en información económica, comunicación corporativa, relaciones institucionales, gestión de reputación y comunicación de crisis. En la actualidad ejerce como responsable de comunicación del área financiera e institucional de Quum Marketing & Comunicación. Credit Agricole Asset Management, Calyon, Barclays Capital, ABN AMRO, Morgan Stanley y Lombard Odier son algunos de los clientes para los que ha trabajado. En este tiempo ha sido también distinguida como miembro destacado del colectivo latino por la Comunidad de Madrid y como colombiana en el exterior por su país.
¿Qué querías ser de pequeña? Médico, era una apasionada de esta profesión, pero terminé a una edad muy temprana el colegio, con 16 años, y no con esa edad no te aceptaban en la facultad de medicina. Un compañero de profesión de mi padre (eran militantes del partido conservador, en aquel tiempo miembros del Congreso de la República), me dijo que tenía dotes de buena comunicadora, que él tenía buen ojo para calar el talento. Por entonces, este exministro de Comunicaciones y Desarrollo Económico y exsenador de Colombia era novio de la directora del Noticiero 24 horas, Diana Sofía Giraldo, la Ana Blanco del país. Su pronóstico terminó en una entrevista con el decano de la Universidad de La Sabana y allí cambié el sueño de ser cirujana por las letras, el periodismo y la comunicación social.
¿Qué consejo le darías a tu yo adolescente? No dejes de soñar, mantener el espíritu joven y ser muy curiosa.
¿Cómo recuerdas de tu primer día de trabajo? Como un día apasionante. Aún estudiaba quinto año de la universidad y había pasado las pruebas para trabajar en el gabinete de comunicación del mayor banco de Colombia, el Banco Ganadero (actualmente BBVA). Estaba orgullosa de ser veinteañera y una de las pocas mujeres que se subían al ascensor, porque aquello era un edificio repleto de señores. Allí empezó mi affair con las finanzas. Luego puse rumbo a España para especializarme y aquí sigo enamorada del sector, ahora desde la consultoría.
¿Quién es la persona que más ha influido en tu carrera? Diría que muchas, entre ellas, mi padre, que siempre me apoyó para volar del nido. También mi madre, que con su fe inquebrantable me ha enseñado que la carrera profesional es como la vida, con sus éxitos, fracasos, puntos seguidos y apartes. Lo importante es la persistencia. Luego he tenido grandes maestros aquí como Primo González (Q.E.P.D.), pionero del periodismo económico y financiero de este país, de quien tuve la suerte de aprender junto a Angel Boixadós y Fernando González Urbaneja.
Descríbete con tres adjetivos. Perseverante, generosa, humilde
¿Qué talento te habría gustado tener? Como talento natural, una bonita voz para cantar. Como talento potencial y complementario, un buen oído para la música.
¿Cuál es el mejor cumplido que te han hecho? “Lo mejor de usted misma es inmejorable”. Me lo dijo el director general de una empresa de la que tengo la suerte de seguir dirigiendo la comunicación. Fue como si me cantaran al oído Simply the best de Tina Turner.
Elige una mujer cuya carrera te haya inspirado. La madre Teresa de Calcuta. Más que por su carrera, por la pasión y entrega, por ese darse a los demás. En mi profesión hay que saber dar, compartir, servir y conseguir que las empresas cliente se muestren satisfechas por cuanto aportas. Como decía la madre Teresa, “el que no vive para servir, no sirve para vivir”. La comunicación es una profesión de servicio, aunque muchas veces un intangible poco valorado.
¿Cuál ha sido tu mayor reto profesional hasta la fecha? Llegar a un país donde no conocía a nadie y sin pensar que me quedaría a vivir aquí más de veinticinco años, situarme y crecer en un sector muy competitivo con la constancia y el esfuerzo como sello personal.
Si pudieras elegir a cualquier persona, ¿con quién te gustaría trabajar? Con Juan Roig, admirable su carácter emprendedor. Es un líder empresarial que transmite humildad, con el esfuerzo como buque insignia. Además, está rodeado de mujeres en su familia, debe ser un empresario consciente del valor de la mujer en la sociedad. Es un líder humano que transmite mucha capacidad para apoyar el desempeño profesional y el esfuerzo personal.
¿Y con quién te irías de cañas? Con mis amigas de siempre: Susana, Clara, Tatiana, Paloma…las mejores compañeras para unas buenas risas y arreglar el mundo.
¿Qué te hace reír? Las historias de mi hija pequeña. Es un volcán de energía, besucona y cariñosa.
¿Y lo que más te enfada? La injusticia y el ser desagradecido.
Si volvieras atrás, ¿harías algo de forma diferente? Muchas cosas, pero como es un imposible soy más de mirar el futuro.
¿Cuál es tu bien más preciado? Los álbumes de fotos, me encanta repasarlos, y los vídeos que año tras año me hacen mis hijas por Navidad celebrando lo que hemos vivido.
¿En qué ciudad te gustaría vivir? Aquí. Madrid es el centro de mi vida, aunque una nunca olvida el nido donde nació. En mi caso, soy parte del realismo mágico de la tierra de los acordeones de Colombia, Valledupar, declarada por la UNESCO como ciudad creativa de la música, patrimonio Cultural e Inmaterial de la Humanidad.
Si eligieses una profesión diferente, ¿cuál sería? Aunque de pequeña soñaba con ser médico, pienso que el ejercicio de la abogacía podría haber sido una buena opción con mis cualidades personales.
¿Qué experiencia que todavía no hayas vivido te gustaría vivir? Estar en primera fila viendo a The Boss. Amo sus canciones y admiro su puntualidad, energía y entrega en los escenarios. Bruce Springsteen es un torrente de alegría y de amor en mi vida.
¿Qué haces para desconectar del trabajo? Un poco de pilates, muchas tareas de casa, porque para mí la armonía supone orden, limpieza y felicidad, escribir poesías, bailar y amar. En los espacios de tiempo libre hay que entregarse mucho a los que quieres, aunque lo diga de último, es de primera línea.
Recomiéndanos un libro, un disco, una serie y una película. Libro, un clásico de mi tierra, Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez. Él mismo lo describió como un vallenato (canción folclórica) cantado. A mí me transporta a mi valle, que es como Macondo, con su sol que tuesta la piel, con las viejas chismosas en las ventanas, los amores locos, las familias de generaciones como los Buendía y la mía (mi abuelo murió con 105 años), el fantasma de Aguilar (mi apellido materno), las bananeras que me llevan a las fincas de mi padre... Ese realismo mágico se vive allí, al lado de las aguas del Guatapurí. Leer a Gabo es visitar mi tierra, al ladito de Aracataca – Magdalena, donde él nació. Disco: The rising y sus narrativas sobre el amor, el valor, la vida después de la muerte.. O Letter to you, que contiene una de mis canciones favoritas de El Jefe: I’ll see you in my dreams. Una serie: Mujeres desesperadas. Me recuerda a no perderme la cita para verlas en la tele y morirme de risa. Y una película: Come, reza, ama. Alimentar cuerpo y alma con mucha espiritualidad.
¿Dónde te ves dentro de diez años? En una casita de un pueblito que aún no tiene nombre, pintoresco y reverdecido, de España, escribiendo una novela de amor y con el protagonista a mi lado. Mientras llega ese tiempo, yo llevo las mariposas amarillas de Gabo en el estómago.