Marina León, fundadora de Glessy: “Las adolescentes no saben realmente lo que se están aplicando en la piel. Compran productos porque la ‘influencer’ de turno los ha enseñado”
Glessy es una nueva marca de cosmética que apuesta por los ingredientes orgánicos y veganos

‘Healthy skin is the new sexy’ (‘La piel sana es el nuevo sexy’) es el mensaje con el que se presenta Glessy, una nueva marca española que busca hacer de la cosmética natural algo divertido y trendy. “Tendemos a asociar lo natural con el blanco, el verde y una imagen más sobria y minimalista. Yo quería romper con eso. Me encantan los colores, las tendencias y TikTok”, explica su responsible, Marina León, una joven emprendedora que siempre tuvo claro que en su tarjeta algún día pondría ‘fundadora’. “Siempre he querido emprender, aunque en mi casa no había nada de cultura de emprendimiento. Vengo de una familia de funcionarios y cada vez que decía que quería montar algo me decían que estaba loca y que me iba a arruinar. Hace unos años me fui a vivir a San Francisco y allí vi a gente muy joven montando startups. Siempre había tenido clavada esa espinita”, explica.
Fue su pareja, el emprendedor Fernando Cervigón, fundador, entre otras cosas, de la ONG Trees4Humanity, el que la animó a dar el paso. Juntos trabajan en esta organización que desarrolla proyectos de preservación del medio ambiente en todo el mundo. Trees4Humanity ha plantado miles de árboles (su objetivo para este año son 40.000) y da empleo a 1.500 mujeres en riesgo de exclusión en Uganda y en Kenia.
La idea de Glessy surgió de la propia experiencia de Marina León. “Yo siempre he tenido la piel fatal, sufro mucho de problemas hormonales. En casa no usamos ningún químico y somos muy conscientes de sus riesgos. Hace tiempo eliminé de mis rutinas todos los químicos nocivos, desde el desodorante y la pasta de dientes a los productos de limpieza, las ollas, etcetera.” En esa época empezó también a investigar más sobre la cosmética orgánica y se dio cuenta de que había mucho producto supuestamente natural que en realidad no lo era. Vio entonces la oportunidad que llevaba tiempo buscando para emprender. Así nació Glessy, una marca con productos fabricados a partir ingredientes orgánicos, 100% veganos y cruelty free.
Una vez tomada la decisión, León se volcó totalmente en el proyecto. “Dejé mi trabajo con una mano delante y otra detrás [por entonces trabajaba en una empresa de recursos humanos como responsable de marketing] e invertí los ahorros de mi vida en este proyecto. En vez de comprarme una casa, o intentarlo al menos, lo he apostado todo al emprendimiento. Confío en este marca. Llevamos unos meses y los productos están gustando mucho. Me emociona ver que la gente repite o decide probar nuevos productos, porque significa que creen que merecen la pena. Yo misma lo estoy viendo en mi piel. En la web he puesto imágenes sin filtro de mi cara. Antes tenía mucho melasma, acné y la piel superapagada, y ahora voy sin maquillaje”.
“Tenemos lo mejor de los dos mundos, es decir, los ingredientes naturales que utilizan las marcas más premium, con un packaging y una imagen disruptiva que se acerca a la cosmética viral”.
Para el desarrollo de las formulas, Marina León trabaja con un laboratorio europeo especializado en cosmética natural y ella misma se encarga del diseño de los productos y de todo el marketing. La colorista y divertida imagen de Glessy es obra suya. “Tenemos lo mejor de los dos mundos, es decir, los ingredientes naturales que utilizan las marcas más premium, con un packaging y una imagen disruptiva que se acerca a la cosmética viral”.
Glessy llega en un momento excelente para el sector, impulsado por una creciente obsesión por la cosmética y el skincare, especialmente entre el público joven. Gracias en buena medida al tsunami de vídeos sobre este tema que inundan las redes sociales, las adolescents se han convertido en expertas en rutinas de belleza. O al menos eso creen ellas, porque, a juicio de León, “muchas veces no saben realmente lo que se están aplicando en la piel. Compran productos porque les llaman la atención o porque la influencer de turno los ha enseñado. Es sumamente importante que nos pongamos cosas respetuosas con nuestro cuerpo, porque la piel es nuestro órgano más grande y lo absorbe todo”.
En la actualidad Glessy tiene trece productos. Entre ellos, un sérum con bakuchiol, la alternativa natural al retinol (Forever Young), un elixir compuesto por once aceites esenciales y extractos de origen natural como jojoba, bayas, argán o aguacate (Radiant Roar) o un gel hidratante con ácido hialurónico multimolecular (Dancing Queen). Los precios de la mayoría oscilan entre los 25 y los 30 euros.

De momento Glessy no prepara nuevos lanzamientos. “En los próximos meses nos vamos a centrar en que la gente entienda para que sirven los productos y cómo incluirlos en su rutina. Ahora estoy haciendo muchos showrooms y veo a mucha gente preguntando qué hace un principio activo o en qué orden se deben aplicar. Nos abruman con productos y todavía hay mucho desconocimiento”.

Uno de los objetivos de la marca es apoyar económicamente el propósito medioambiental de Trees 4 Humanity. “Cuanto más crezca Glessy más vamos a poder hacer con Trees 4 Humanity, porque vamos a destinar a la organización gran parte de de los beneficios”, explica León “Sabía que montase la empresa que montase, tenía que tener un impacto positivo”.