Así aparecen las líderes españolas retratadas en la conversación social
Un informe de LLYC señala el ‘doble castigo’ que sufren sobre todo las empresarias

Las líderes femeninas españolas no solo están infrarrepresentadas en la conversación social, sino que, además, el tono y el contenido de los comentarios que generan difieren de los generados por los hombres. Así se desprende de un estudio realizado por la consultora LLYC que analiza las diferencias en la atención que se presta en redes a mujeres y hombres líderes en los ámbitos de la política, la empresa o el periodismo.
El análisis partió de una muestra paritaria de 720 personas (360 mujeres y 360 hombres) pertenecientes a estos tres sectores en una docena de países (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, España, Estados Unidos, México, Panamá, Perú, Portugal y República Dominicana). Mediante técnicas de NLP (natural language processing) y de análisis de sentimiento se analizaron 11,5 millones de mensajes publicados en Twitter a lo largo de doce meses, dirigidos a líderes masculinos y femeninos.
La conversación política es la que acapara el mayor número de mensajes en esta red social. Y el 28% de ellos hacen referencia a mujeres. La infrarrepresentación de las líderes empresariales españolas en la conversación social es todavía más evidente: solo un 20% de los mensajes de su sector las referencia. Las periodistas, sin embargo, tienen algo más de protagonismo, el 43% de los mensajes del ámbito de los medios se dirigen a ellas.
“La visibilidad del talento femenino es un acelerador de la igualdad, porque normaliza la presencia de mujeres en todos los sectores y disciplinas, facilita referentes para nuevas generaciones y promueve modelos de éxito y liderazgo diversos. Este análisis se lanza a la búsqueda de respuestas a por qué muchas mujeres no se deciden a traspasar el umbral de la visibilidad”, indica Luisa García, socia y CEO Europa de LLYC-
En lo que respecta al contenido de los mensajes, el informe destaca que las empresarias son víctimas de un ‘doble castigo’. Hay atributos, como la arrogancia o el carácter controlador, que generan un sentimiento dos veces más negativo cuando se asocian a mujeres. Pero que las mujeres sean castigadas por ser ambiciosas (es otro atributo valorado un 27% menos entre ellas), tampoco son apreciadas por ser empáticas, serviciales o constantes en sus esfuerzos. Como indica el informe, “los sesgos no entienden de lógica y sucede lo contrario. También en estas tres cualidades (empatía, servicialidad, constancia) son criticadas con el doble de crudeza que los varones”. En cambio, en política, destaca el informe, las cosas parecen estar igualándose y aquí sí, la empatía, el emprendimiento y la persuasión son atributos más valorados entre las mujeres.
En general, parece que las mujeres que expresan sus sentimientos generan un 23% más de sentimiento positivo que los hombres, aunque de nuevo la tendencia se invierte en el caso de las empresarias, cuya emocionalidad genera un 42% más de rechazo. La ansiedad, la confusión, el enfado o la frustración generan más rechazo cuando se observan en mujeres (entre un 12% y un 32% de sentimiento negativo), pero también la serenidad se critica más entre ellas que en el caso de los hombres (27%)
