La mujer que revolucionó la industria publicitaria (y sigue haciéndolo)
Mary Wells Lawrence fue la primera en dirigir una agencia importante y en muchas otras cosas

A sus 92 años, Mary Wells Lawrence, responsable del mítico lema ‘I Love New York’ y la primera mujer que fundó y dirigió una agencia de publicidad importante, vuelve a hacer historia al ser también la primera en recibir el León de San Marcos, el premio a la trayectoria más importante de la industria publicitaria mundial.
A los seguidores de la serie Mad Men no se les escapa que en la década de los sesenta, la publicidad era un negocio de hombres (esto ha evolucionado, aunque básicamente, en términos de negocio, lo siga siendo). Bien, pues en ese contexto, Mary Wells Lawrence, nacida en 1928 y formada en la Escuela de Ingeniería de la Universidad Carnegie Mellon, fundó en Nueva York su propia agencia de publicidad: Wells Rich Greene, convirtiéndose en “una de las figuras más poderosas de la industria”, según ha reconocido la organización del festival Cannes Lions (los Oscar de la publicidad), que ha decidido otorgarle el León de San Marcos 2020. Es la primera mujer que consigue este galardón que se entrega desde 2011 para reconocer la trayectoria profesional y la aportación a la industria de personajes célebres del sector.
Pero no son estos los únicos hitos alcanzados por c. Entre ellos, crear uno de los lemas publicitarios más reconocibles aún hoy: ‘I Love New York’, concebido hace más de cuarenta años para recuperar la imagen de la ciudad, por entonces seriamente dañada por los recortes presupuestarios y el descontento de los funcionarios locales. Las autoridades encargaron a Wells Rich Greene diseñar una campaña que devolviera a Nueva York el esplendor perdido, y el ejercicio se convirtió en uno de sus grandes éxitos. El conocido icono del corazón y el lema, creados en 1977 por el diseñador Milton Glaser, que había triunfado la década anterior con algunas ilustraciones para Bob Dylan, se han convertido en uno de los iconos más imitados en todo el mundo.

También tiene en su haber el ser la primera mujer CEO de una empresa que cotizaba en el Big Board de la Bolsa de Nueva York. En su primer año, su agencia logró tener una plantilla de cien empleados y facturar 39 millones de dólares. Diez años más tarde, en 1976, facturaba 187 millones y contaba con una cartera de clientes en la que figuraban Procter & Gamble, Trans World Airlines, Miles Laboratories, Philip Morris, Bic Pen, Ralston Purina, Midas, White-Westinghouse Electric o Sun Oil, entre otros.
En 1971, Wells Rich Greene fue elegida Mujer del Año en la Publicidad por la American Advertising Federation, y en 1999 pasó a formar parte del American Hall of Fame, institución que distingue a los profesionales de la industria de la publicidad estadounidense con una trayectoria destacada y que tiene su traslación en España a través de la Academia de la Publicidad, entre cuyos miembros de honor también figuran varias mujeres.

La autobiografía A Big Life (in Advertising) ahonda más en la interesante trayectoria de Mary Wells Lawrence.