Apple responde a la filtración de correos de sus empleadas
En los mails, las trabajadoras denunciaban bromas y comportamientos sexistas

Todo empezó con una información publicada la semana pasada por Mic a partir de la filtración de medio centenar de páginas de mails escritos por empleados de Apple, tanto actuales como antiguos, que denuncian comportamientos sexistas en el lugar de trabajo y describen el ambiente de su sede de Cupertino como “muy tóxico”. El artículo detalla algunas de esas historias. Como la de Danielle (el nombres es ficticio), una ingeniera que en julio escuchó a varios compañeros haciendo bromas sobre la violación. Primero habló con ellos, y ella misma reconoce que se disculparon. Pero como no era la primera vez que oía este tipo de comentarios y se quejaba a sus superiores sin que nada pasara, decidió escribir directamente a Tim Cook, consejero delegado de Apple. “Las bromas sobre violaciones en el lugar de trabajo es donde pongo el límite", escribió. "No me siento segura trabajando en una compañía que tolera a individuos que bromean sobre la violación”. Asegura que no recibió respuesta.
En otros casos sí la ha habido, aunque cuestionable. Según los mails, después de que Claire (otro nombre ficticio) denunciara una situación de acoso en la empresa, Apple investigó y admitió que trabajaba en un ambiente hostil. Le ofrecieron dos alternativas: seguir en su puesto o aceptar otro con menos responsabilidad y sueldo.
Ellas y una docena de empleados compartieron vía mail sus experiencias trabajando en una empresa mayoritariamente masculina. Sus correos hablan de discriminación, acoso, comportamientos condescendientes, comentarios despectivos sobre las esposas o las parejas, chistes de carácter sexual y referencias a la menstruación. Casi todas son mujeres, pero también hay algún hombre. “Constantemente se referían a mí como un hombre emocional con las cualidades de una mujer”, escribió uno. “Cualquier hombre te puede decir que ser descrito como una mujer es una manera de insinuar que no eres lo suficientemente fuerte o estable para hacer frente a las dificultades de la vida o del trabajo como hacen los hombres”.
Firma el reportaje Melanie Ehrenkranz, la misma periodista que unos días antes llamó la atención sobre la falta de diversidad en la presentación del nuevo iPhone 7. Apple le respondió entonces por correo explicando que sobre el escenario había habido “un hombre gay, dos afroamericanos, un canadiense y una mujer británica”. La observación ha dado pie a todo tipo de comentarios, desde las bromas por el hecho de que Apple incluya a los varones blancos canadienses en la categoría de minorías a otros más serios que cuestionan el compromiso con la diversidad de la empresa.
En el caso de los mails, la encargada de responder ha sido Denise Young Smith, vicepresidente mundial de recursos humanos, y lo ha hecho en una entrevista concedida a Recode. “No solo nos tomamos estas cosas en serio, sino que personalmente me apena que alguien haya pasado por este tipo de experiencia”, asegura. Young Smith también indica que estos incidentes no son un reflejo de la compañía que ella conoce, pero admite que a veces la empresa y sus empleados están por debajo de lo que se espera de ellos. Según la responsable de recursos humanos de Apple, se están tomando medidas en relación a los hechos detallados en los correos, que pueden ir desde una conversación informal con el trabajador hasta el despido. Aunque ha preferido no entrar en casos concretos para, dice, respetar la privacidad de sus trabajadores.
Según el último informe de diversidad de Apple, las mujeres representan el 32% de su plantilla y el 37% de las nuevas contrataciones. A finales del mes de agosto, la compañía se comprometió a pagar lo mismo a sus empleadas que a sus empleados, uniéndose a una iniciativa lanzada de la Casa Blanca para promover la igualdad salarial. Otras 28 empresas firmaron el compromiso; entre ellas, Coca-Cola, Microsoft, Facebook, Nike, Visa o General Motors.