Fallece, a los 53 años, Shannen Doherty, Brenda en ‘Sensación de vivir’
La actriz llevaba casi una década luchando contra el cáncer

La actriz Shannen Doherty, protagonista de Embrujadas y Sensación de vivir, ha muerto este fin de semana, a los 53 años, a causa del cáncer metastásico que sufría. "Con gran pesar confirmo el fallecimiento de la actriz Shannen Doherty. El sábado 13 de julio perdió su batalla contra el cáncer después de muchos años de lucha contra la enfermedad", ha confirmado su publicista.
Doherty saltó a la fama en 1990 con Sensación de vivir. En la serie interpretaba a Brenda, la mitad de una pareja de mellizos (el otro era Jason Priestley) que se muda desde Minnesota a Beverly Hills. El título, creado por Aaron Spelling y Darren Star, fue uno de los grandes éxitos televisivos de los noventa y la pareja que formaron Doherty y el también fallecido Luke Perry es una de las más recordadas de la década. Más allá de los enredos adolescentes, Sensación de vivir trató temas como el suicidio juvenil, las violaciones en citas, el embarazo precoz, el alcoholismo y el consumo de drogas.

La actriz abandonó la serie al final de la cuarta temporada, en medio de rumores de desavenencias con otros miembros del reparto. Pese a todo, Spelling volvió a confiar en ella para el drama sobrenatural Embrujadas, en el que compartió protagonismo con Holly Marie Combs y Alyssa Milano. Shannen Doherty dio vida a Prue, la mayor de tres hermanas que luchan contra las fuerzas del mal. La serie se estrenó en 1998 y Doherty la abandonó tres temporadas después, de nuevo por problemas con el equipo, especialmente con Milano.

En años siguientes hizo sobre todo telefilmes, aunque volvió a retomar su papel como Brenda en 90210 y BH90210, dos spin-offs que contaron con parte del casting original de Sensación de vivir y que pasaron sin pena ni gloria a finales de la década pasada.
Para entonces, Shannen Doherty ya había superado por primera vez la enfermedad. La actriz anunció en 2015 que había sido diagnosticada de cáncer de mama. Dos años después comunicó que estaba en remisión, pero la enfermedad regresó con más fuerza en 2020, y esta vez se había extendido al cerebro. En estos últimos meses, la actriz había declarado que había asumido el desenlace y que tanto ella como su familia se estaban preparando para su muerte.