“El papel del artista es contribuir a que el mundo que le rodea sea mejor”
Isabel Pérez Dobarro, pianista
Comenzó a tocar el piano con 3 años y a los 4 dio su primer concierto. Es una de las concertistas españolas con más proyección internacional de su generación, pero no contenta con eso, se ha propuesto otra ambiciosa misión: dar a conocer la obra de grandes compositoras olvidadas por la Historia. Isabel Pérez Dobarro ha sido una de las ganadoras este año de los VIII Premios Mujeres a Seguir.
La mayoría entretenemos nuestros primeros años con muñecos o balones, pero Isabel Pérez Dobarro los pasó en compañía de un piano. Aprendió a tocar casi antes que a andar o hablar. “Teníamos un piano en casa y mi hermana tocaba muy bien, así que desde muy pequeña ya estaba jugando con el instrumento. Desde entonces me ha acompañado todos los días de mi vida”, cuenta. Dedicarse profesionalmente a la música no fue una decisión muy meditada, sino más bien algo natural. Estudió en el Real Conservatorio de Música de Madrid y después se fue a Estados Unidos a hacer un máster de Música en la Universidad de Nueva York. También se graduó en Derecho por la UNED y en 2018 consiguió un certificado en Relaciones Internacionales por la Universidad de Harvard. Ha desarrollado su carrera concertística en Estados Unidos, España, Rusia, Bélgica, Argentina, Italia y Portugal. La vida de una pianista profesional tiene, como la de casi todos, momentos buenos y otros no tanto, aunque en el balance que hace Isabel Pérez Dobarro pesan más los primeros. “Es una profesión muy exigente, pero muy emocionante y bella a la vez. Los continuos viajes, el alto nivel de preparación y la presión de rendir al máximo nivel en cada concierto se compensan por laoportunidad única de tocar música excepcional ante un público compartiendo emociones, historias, valores e ideales. No hay nada más bonito que esa comunicación. Sentir que has emocionado a alguien que te ha escuchado es una sensación indescriptible”.
A pesar de su talento como pianista, hace tiempo que Isabel Pérez Dobarro decidió que no se dedicaría solo a tocar. La divulgación y la enseñanza son sus otras grandes pasiones. Empezó a impartir clases en la Steinhardt School de la Universidad de Nueva York con solo 19 años. “Descubrí un campo fascinante para mí. Me encanta ver el progreso de mis estudiantes, contribuir a que se sientan motivados a mejorar y a ser la mejor versión de sí mismos. El papel del artista es servir a la sociedad, contribuir a que el mundo que le rodea sea mejor. Me interesa especialmente la interacción entre artes y Objetivos de Desarrollo Sostenible, el papel de la música como vehículo para el diálogo y la concienciación sobre los retos que tenemos que afrontar a nivel global”.
En este sentido, destaca el importante trabajo que está haciendo para recuperar figuras femeninas del mundo de la música que en el pasado no recibieron el reconocimiento que merecían. “Las obras de las compositoras no se han incorporado al canon que se estudia en los conservatorios y se toca una y otra vez en las salas de conciertos. A pesar de su extraordinaria valía, la obra de Hélène de Montgeroult, María Szymanowka o Pauline Viardot resulta desconocida para la gran mayoría. Buena parte de mi trabajo consiste en recuperar estas voces sin por ello dejar de tocar Bach, Mozart o Chopin”. Con este empeño creó, junto a la mezzo soprano Anna Tonna, la iniciativa Women in Music. En la actualidad están organizando un homenaje a la compositora francesa de origen español Pauline Viardot con motivo del bicentenario de su nacimiento, una efeméride que incluirá eventos en la Universidad de Harvard, la Universidad de Nueva York, el Teatro Jovellanos, el Alcázar de Sevilla o el Instituto Francés además de una grabación discográfica, edición de obras, artículos y conferencias por todo el mundo.
Isabel Pérez Dobarro es, además, una de las promotoras de la Orquesta Sinfónica Solidaria de Barcelona (OSSB). Su concierto inaugural, liderado por ella misma y la directora Claudia Dubé, se celebró hace ahora dos años en el Palau de la Música e incluyó la obra Frágil de Clara Gil y el concierto de Clara Schumann, que este año llevará de gira con la Orquesta Bética de Sevilla o la de Pontevedra, entre otras. También estrenará un Concierto para piano y orquesta de Wilhelmina de Prusia –“una brillante compositora contemporánea de Bach”, indica— y uno de los de Marianna Martínez –“la española que triunfaba en la Viena de Haydn, Mozart y Beethoven”—. En definitiva, distintas iniciativas para “visibilizar, poner en valor y divulgar la obra de las grandes compositoras a las que por desgracia todavía desconocemos”, concluye la concertista. “Descubrir las obras de esas mujeres es un tesoro que nos enriquece a todos”.
Este artículo se publicó primero en el último número de MAS en papel.
