Las vidas de película de siete pioneras del cine español
Una de ellas, Cecilia Bartolomé, recibirá un premio en el Festival de Cine por Mujeres
Todavía sigue siendo difícil encontrar mujeres al frente de proyectos cinematográficos, pero más difícil aún lo tuvieron las que hace casi un siglo lograron dirigir películas. Realmente exigua es la nómina de realizadoras del cine español. Según el cálculo del Festival de Cine por Mujeres, desde el 14 de mayo de 1896, fecha de la primera proyección pública en España, hasta bien entrada la Transición, cuando Pilar Távora presentó su primera película, Nanas de espinas, en la edición de 1984 del Festival Internacional de Cine de Berlín, en España solo consiguieron rodar siete directoras. “Triste balance en 88 años de historia”, concluye la organización del certamen, que en esta IV edición pondrá el foco sobre esas pioneras en colaboración con la cadena de televisión 8Madrid, donde se emitirán algunas de sus películas.
Helena Cortesina, actriz y directora valenciana del cine mudo, será la primera de ellas. En 1923 rodó la película Flor de España o la leyenda de un torero. Por ella está considerada, junto a Elena Jordi (que dirigió Thais, estrenada en 1918 y de la que no se conserva ninguna copia), una de las primeras directoras españolas. En la película actuaba la propia Helena junto a sus hermanas Ofelia y Angélica. Cortesina se exilió durante la Guerra Civil a Argentina, donde siguió trabajando como actriz en cine y teatro y donde falleció en 1984.
Siguieron sus pasos mujeres como Rosario Pi Brujas, toda una emprendedora ya en las primeras décadas del siglo pasado. Sufrió una parálisis infantil que le dejó una cojera de por vida, lo que no le impidió montar, primero, un negocio de lencería femenina (que fracasó) y, después, una productora que funcionó mejor con el apoyo financiero de los empresarios Emilio Gutiérrez Brigas y Pedro Landrón de Guevara. Con Star Films produjo títulos como Yo quiero que me lleven a Hollywood, de Edgar Neville, escribió el guion de Doce hombres y una mujer, y debutó como directora. El gato montés, adaptación de la ópera de Manuel Penella, estaba considerada la primera cinta sonora dirigida por una mujer en España hasta el descubrimiento en la Filmoteca de una cinta de María Forteza que podría estar rodada un año antes. Durante la guerra, Rosario Pi huyó acompañada por la actriz María Mercader, a la que había dirigido en Molinos de viento, en 1937. En el exilio actuó como su representante y a su regreso a España abrió un restaurante en Madrid, donde falleció en 1967.
A los 18 años, Margarita Alexandre consiguió su primer papel como actriz en la película Tierra y Cielo. También muy joven contrajo matrimonio con un conde. Aunque siguieron casados, Alexandre inició una larga relación con el crítico de cine Rafael Torrecilla, pareja durante muchos años y su socio en la productora Altamira Films. Juntos rodaron las películas La ciudad perdida y La gata, la primera cinta española rodada en Cinemascope. Vivieron en México, Cuba (donde Alexandre trabajó para el Instituto Cubano del Arte y la Industria Cinematográficos) e Italia. Falleció en 2015 en su casa de Madrid. Tenía 92 años.
Ana Mariscal fue también actriz, guionista, directora y productora. Protagonizó un montón de películas en las décadas de los cuarenta, los cincuenta y los sesenta, entre ellas Raza o De mujer a mujer. Pero también dirigió once largometrajes, el más conocido, El camino, una adaptación de la novela de Miguel Delibes, cuya reciente restauración se reestrenó en mayo en el Festival de Cannes. Está considerada por la crítica como una de las mejores directoras del cine europeo del siglo XX. Falleció en 1995, año en el que se le concedió la Medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes.
Más conocida para el gran público es la multifacética Pilar Miró, que en cine dirigió nueve películas, entre ellas, El crimen de Cuenca, Gary Cooper, que estás en los cielos, Tu nombre envenena mis sueños y El perro del hortelano, que en 1996 se hizo con siete premios Goya. Un año después, su directora moría de un infarto. Además, dirigió dieciséis obras para televisión, escribió seis guiones y entre 1986 y 1989 dirigió RTVE.
Josefina Molina también tocó muchos palos: fue directora de cine, guionista, realizadora de televisión, novelista y directora de escena. En total ha dirigido treinta películas y has escrito una veintena de guiones. Fue una de las fundadoras de la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales (CIMA), de la que es presidenta de honor, en 2011 recibió el Goya de Honor y en 2019, el Premio Nacional de la Cinematografía.
Por último, Cecilia Bartolomé recibirá este año el Premio a la Trayectoria de la IV edición del Festival Cine por Mujeres. Nacida en Alicante, pasó su infancia y adolescencia en Guinea Ecuatorial. De vuelta a España, estudió en la Escuela de Cine de Madrid. Inició su carrera en el cine documental y publicitario, y fue pionera al abordar en sus films temas que eran social y políticamente tabúes, como el aborto, el divorcio o el colonialismo español. Su película ¡Vámonos Bárbara! está considerada una de las primeras películas feministas españolas.
